13 poemas cortos sobre la luna (comentados)


Marián Ortiz
Marián Ortiz
Especialista en Medios Audiovisuales

La luna ha despertado la inspiración de diferentes poetas a lo largo del tiempo. Este satélite, cargado de simbolismo y significado, está presente en un buen número de composiciones.
A continuación, hemos seleccionado 13 poemas cortos sobre la luna. Una lista de poesías de autores famosos que, además, están comentados.

1. Luna congelada, de Mario Benedetti

Con esta soledad
alevosa
tranquila

con esta soledad
de sagradas goteras
de lejanos aullidos
de monstruos de silencio
de recuerdos al firme
de luna congelada
de noche para otros
de ojos bien abiertos

con esta soledad
inservible
vacía

se puede algunas veces
entender
el amor.

En el poemario El amor, las mujeres y la vida (1995), de temática amorosa, se encuentra esta composición en la que se refiere a la luna. El sujeto lírico experimenta sentimientos de melancolía por la pérdida de un amor. Estar solo es, al mismo tiempo, lo que le permite comprender el amor.

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2. Sobre el cuerpo de la luna, de Miguel Hernández

Sobre el cuerpo de la luna
nadie pone su calor.
Frente a frente sol y luna
entre la luna y el sol
que se buscan y no se hallan
tú y yo.

Pero por fin se hallarán
nos hallaremos, amor,
y el mundo será redondo
hacia nuestro corazón.

En este poema, el sujeto lírico equipara una historia de amor que no llega a fraguarse con la relación entre la luna y el sol. En el momento en que la luna y el sol se encuentren, también conseguirán hacerlo los amantes.

3. Media luna, de Federico García Lorca

La luna va por el agua,
¿Cómo está el cielo tranquilo?
Va segando totalmente
el temblor viejo del río
mientras que una rana joven
la toma por espejito.

Los paisajes lunares están muy presentes en la obra de Lorca. En este poema, contenido en el poemario Primeras canciones (1922), la luna se muestra como un elemento de la naturaleza muy poderoso.

4. La luna, de Jorge Luis Borges

Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.

A través de los tiempos, la luna se ha convertido en una especie de “símbolo espiritual”. En este poema se hace referencia a la luna como reflejo de las tragedias humanas.

5. Luna mía de ayer, hoy de mi olvido, de Rafael Alberti

Luna mía de ayer, hoy de mi olvido,
Ven esta noche a mí, baja a la tierra,
Y en vez de ser hoy luna de la guerra,
Sé lo tan solo de mi amor dormido.

Dale en tu luz el reno perseguido
Que por los yelos de tus ojos yerra,
Y dile, si tu lumbre lo destierra,
Que será lana su destierro y nido.

Tiempos de horror en que la sangre habita
Obligatoriamente separada
De la linde natal de su terreno.

¡Ay luna de mi olvido, tu visita
no me despierte el labio de la espada,
sí el de mi amor, guardado por tu reno!

En su época de exilio, Alberti escribió Entre el clavel y la espada (1941), donde se encuentra este poema en el que se percibe la nostalgia por la tierra perdida a través de elementos como la luna.

6. En las noches claras, de Gloria Fuertes

En las noches claras,
resuelvo el problema de la soledad del ser.
Invito a la luna y con mi sombra somos tres.

La noche puede ser el momento más introspectivo de la jornada. En el poemario Historia de Gloria (Amor, humor y Desamor), se encuentra este poema corto en el que el hablante lírico explora su soledad en compañía de la luna.

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7. Rima LXXXVII, de Gustavo Adolfo Bécquer

¡Quién fuera Luna,
quién fuera brisa,
quién fuera Sol!

¡Quién del crepúsculo
fuera la hora,
quién el instante
de tu oración;
quién fuera parte
de la plegaria
que solitaria
mandas a Dios!

¡Quién fuera Luna,
quién fuera brisa,
quién fuera sol!

En la poesía de Bécquer también hay referencias a la luna. En esta composición del autor español del Posromanticismo, perteneciente a Rimas (1871), el hablante lírico desearía convertirse en Luna, y otros elementos de la naturaleza, con tal de estar más cerca de la persona amada.

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8. La luna blanca, de Gabriela Mistral

— ¡Madre, esta luna tan blanca,
¿es lirio o vellón sedoso?
— Puede ser vellón o lirio,
puede ser rostro curioso.

— Madre, la luna menguante,
¿por qué decreciendo está?
— Porque se gasta, vertiendo,
cual leche, su claridad.

— Madre, esta luna, ¿qué se hace
cuando deja de salir?
— Puede estar viendo a otros niños,
asomada a otro país.

—Madre, ¿por qué su luz cae
con callada suavidad?
—Porque es la luna una madre,
de divino acariciar.

—Madre, ¿por qué ha de llegar
cuando la noche ha caído?
—Porque la mandan velar
sobre los niños dormidos.

La luna y sus fases han despertado siempre la curiosidad de quien las observa. Esta desconocida composición de Gabriela Mistral tiene como protagonista a la luna. En ella, el hablante lírico, desde la mirada infantil, dialoga con su madre acerca de los misterios que envuelven a este satélite.

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9. Zorongo, de Federico García Lorca

Las manos de mi cariño
te están bordando una capa
con agremán de alhelíes
y con esclavina de agua.

Cuando fuiste novio mío
por la primavera blanca
los cascos de tu caballo
cuatro sollozos de plata.

La Luna es un pozo chico
las flores no valen nada
lo que valen son tus brazos
cuando de noche me abrazan.

En este poema, que también cuenta con una versión musicalizada, el hablante lírico manifiesta su amor a quien fuera su novio en el pasado. Los elementos de la naturaleza, como la luna, pierden su valor ante la ausencia del amante.

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10. Deshojación sagrada, de César Vallejo

Luna! Corona de una testa inmensa,
que te vas deshojando en sombras gualdas!
Roja corona de un Jesús que piensa
trágicamente dulce de esmeraldas!

Luna! Alocado corazón celeste
¿por qué bogas así, dentro la copa
llena de vino azul, hacia el oeste,
cual derrotada y dolorida popa?

Luna! Y a fuerza de volar en vano,
te holocaustas en ópalos dispersos:
tú eres talvez mi corazón gitano
que vaga en el azul llorando versos!...

Este poema, de temática religiosa, está contenido en el poemario Los heraldos negros (1915-1918). En él, se hace referencia a la luna, a la que el sujeto lírico invoca en cada verso y a la que equipara con la corona de espinas de Jesucristo.

11. Vieja luna, de Alfonsina Storni

Me protegen tus brazos del invierno.
Bajo su amparo tierno
Dejo pasar las horas en letargo
Triste y largo.

Siento que toda cosa me es amada,
Que de la caridad estoy acompañada.
Amo hasta el mal que hiere:
¡Piedad para el que muere!

Oh, vieja luna, descarnado mundo
Que recorres el cielo en silencio profundo.
¡Cuánto calor tiene el amado mío!...
Luna, ¿no tienes frío?

En el poemario Irremediablemente (1919), Alfonsina Storni pasó por algunos de sus momentos más complicados a través de sus poemas. En este poema, la luna aparece como testigo del desamparo del sujeto lírico, también como una especie de refugio que le aporta protección.

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12. Recuerdo, de Federico García Lorca

Doña Luna no ha salido.
Está jugando a la rueda
y ella misma se hace burla.
Luna lunera.

Las canciones y los juegos infantiles estuvieron muy presentes en la obra de Lorca, especialmente en su juventud. Este poema está contenido en el poemario incompleto Suites (1920-1923), donde alude a la infancia perdida. En él, la luna aparece personificada, pues juega y se burla de sí misma.

13. Luna de Miel, de Sylvia Puentes de Oyenard

Mi luna es de lana,
de lana y papel
Campana del cielo,
mi luna es de miel.

Un velo de espuma
envuelve su piel.
De pan y lucero,
mi luna es de miel.

La escritora Sylvia Puentes de Oyenard dedica parte de su obra a la infancia. En este poema para niños el término “luna de miel” alude al momento posterior al casamiento.

Referencias bibliográficas:

  • Bajo la luna: poesía para niños y niñas (By J. G. González). (2018). Casa Nómada.
  • Benedetti, M. (2015). El amor, las mujeres y la vida. Debolsillo.
  • Lorca, F. G. (2015). Los mejores poemas para niños de Federico García Lorca. Verbum.
  • Storni, A. (2014). Las grandes mujeres. Nordica Libros.

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Marián Ortiz
Marián Ortiz
Graduada en Comunicación Audiovisual (2016) por la Universidad de Granada, con máster en Guion, Narrativa y Creatividad Audiovisual (2017) de la Universidad de Sevilla.