Leyenda de la Llorona: historia, análisis y simbología


Marián Ortiz
Marián Ortiz
Especialista en Medios Audiovisuales

La leyenda de la Llorona gira entorno al espectro de una mujer que vaga por distintos lugares, cerca de ríos, lagos, pueblos y ciudades, lamentándose por el crimen que ha cometido: asesinar a sus hijos.

Este espectro forma parte de la identidad cultural de Hispanoamérica. La leyenda de la Llorona ha logrado traspasar la barrera del tiempo y el espacio, surgiendo de ella diferentes versiones según el lugar geográfico.

No existe una única versión de esta leyenda, incluso en un mismo país pueden conocerse varias según el lugar. Esta es la adaptación de una versión corta de la leyenda extendida en México, la cual está ambientada en la capital del país:

Cuenta la leyenda que, a mediados del siglo XVI, durante las noches de luna llena, los vecinos de Ciudad de México se despertaban sobresaltados al escuchar los fuertes lamentos de una mujer, la cual gritaba: ¡Ay mis hijos!

La figura iba vestida de blanco y un velo cubría su rostro, mientras recorría las calles de la ciudad dirigiéndose hasta las orillas de un río, donde se desvanecía.

Dicen que la mujer, tras el abandono de su marido, decidió ahogar a sus hijos en el rio. Desde entonces, lamenta lo sucedido arrepentida y vaga por las calles de la ciudad. Hay quien afirma que a día de hoy se puede oír su triste lamento.

De esta narración, de la cual destacan los elementos fantásticos y sobrenaturales del folclore, su origen sigue siendo objeto de estudio e interés. ¿Dónde surge? ¿Cuáles son sus diferentes versiones? ¿Qué interpretaciones se pueden extraer de ella? ¿Cuáles son sus elementos simbólicos? Veamos.

Historia de la Llorona

El origen de la leyenda de la Llorona es incierto. La primera vez que aparece registrada de forma escrita es durante el siglo XVI a cargo de Fray Bernardino de Sahagún.

Algunos estudios apuntan afinidades con otros espectros procedentes de la cultura prehispánica. Otros, a que las distintas versiones que se conocen hoy día de la leyenda datan de la Época colonial. Veamos.

Prehispánico: Tenpecutli, Chocachualt y el sexto presagio

Aunque no existen certezas de que este sea el verdadero origen de la leyenda de la Llorona, estudios apuntan a similitudes con otras divinidades de origen prehispánico.

Por ejemplo, en lugares como Xochimilco (México), donde la leyenda sigue muy presente, la Llorona parece estar claramente vinculada a la diosa Tenpecutli. Esta deidad, al igual que la Llorona, también está vinculada al filicidio de sus hijos en el río.

Existen otros datos que conectan la figura de la Llorona con el período prehispánico y a deidades como la mexica Cihuacóatl, mitad mujer mitad serpiente, la cual se asociaba a la fertilidad y los partos. Asimismo, Cihuacóatl está directamente vinculada al amparo de las mujeres que fallecían durante el parto.

Representación de Cihuacóatl
Cihuacóatl, Museo Nacional Antropología.

Los primeros textos que reflejan esta similitud de esta diosa con la Llorona datan del siglo XVI. Fray Bernardino de Sahagún se refirió en su obra Historia de las cosas de Nueva España (Tomo 1, cap VI) a la leyenda de Cihuacóatl, donde trata las diosas principales que se adoraban.

Sahagún describe a Cihuacóatl de la siguiente manera: "Decían que esta diosa daba cosas adversas como pobreza, abatimiento, trabajos; aparecía muchas veces, según dicen, como una señora compuesta con unos atavíos como se usan en palacio. Decían que por la noche voceaba y brameaba en el aire".

Además de las similitudes de un espectro con vestimenta elegante y que aparece gritando, Bernardino de Sahagún describe que “los atavíos con que esta mujer aparecía eran blancos”. También se puede ver cierta relación con algunas versiones actuales de la Llorona, vestida de blanco. Asimismo, indica que este espectro desaparecía.

De Sahagún también refleja ocho presagios interpretados por los aztecas que tuvieron lugar años antes de la conquista de los españoles, el sexto dice así: “se oyeron voces muchas veces, como de una Mujer que angustiaba y con lloro decía: "oh hijos míos qué va llegado vuestra destrucción". Y otras veces decía: "hijos míos, ¿dónde os llevaré, porque no os acabéis de perder? Esta mujer se asocia a la diosa Cihuacóatl.

Leyenda fraguada en tiempos de la Conquista

A pesar de las posibles referencias prehispánicas a la que se pueda recurrir para hallar el origen de esta leyenda, en realidad, se desconoce. Las versiones que se cuentan hoy en día se configuraron durante la época colonial, puede que se basara en estos referentes prehispánicos y que la historia se fuera reinterpretando.

En cambio, en esta leyenda se percibe la esencia que, en mayor o menor medida, se repite en los distintos relatos: la figura de una mujer que vaga por la noche llorando y atemoriza a quienes la encuentran a su paso. El motivo de su desgracia parece ser el crimen que cometió arrebatando la vida a sus hijos.

Análisis de la leyenda de la Llorona

Existen tantas versiones de esta leyenda como lugares a los que ha llegado, y la mayoría comparten rasgos comunes. Autores como el Doctor Gabriel Ignacio Verduzco Argüelles establece que esta leyenda presenta tres variantes. Es decir, las versiones suelen diferenciarse por los cambios de tres elementos:

  • Origen de la mujer: criolla, mestiza o indígena.
  • Forma en que comete el crimen: ahogando a sus hijos en el agua o empleando un cuchillo.
  • Por qué aparece: siente nostalgia por sus hijos; aparece a los infieles de sus esposas o prometidas y para hacer perder la cordura a aquellos que presencian el espectro.

Además de las mencionadas por Verduzco Argüelles, también se podría incluir:

  • Motivo por el que comete el delito: abandono de un hombre, traición a su raza e infidelidad de su parte hacia un hombre.

Así pues, se pueden extraer distintas interpretaciones de la leyenda, especialmente atendiendo al motivo por el cual aparece este espectro. De una u otra forma, parece tener siempre un carácter “aleccionador”.

Consecuencias de traicionar

En cada país existen incluso distintas versiones, según el lugar. Por ejemplo, en México se ha visto una evolución de la leyenda desde el Virreinato. Una de las versiones mexicanas alude a la tradición del pueblo.

Llama la atención que tanto en México como en Nicaragüa la Llorona parece ser una mujer que sufre las consecuencias de “traicionar” a su pueblo por envolverse con hombres de otra raza.

En algunas versiones de México se llegó a relacionar el espíritu con Malinche, muchacha esclava ofrecida por un cacique a Hernán Cortes, y el motivo de su aparición es el arrepentimiento por abandonar a su pueblo.

En el caso de la versión nicaragüense, se trata de una joven indígena abandonada por un joven extranjero, quien no tenía intención de llevarla a su país ni responsabilizarse de su futuro hijo. Después de esto, y de la advertencia de su madre en no “mezclar” su sangre con la de un verdugo, la muchacha acaba con la vida de su hijo.

Efectos de la infidelidad

En algunas versiones, como la colombiana y guatemalteca, la mujer comete una infidelidad y queda embarazada. Es como una especie de pena que tiene que pagar por haber “engañado” no solo a un hombre, sino también a su familia. En estas versiones está muy presente el “modelo patriarcal”, donde parece que la mujer tiene que relacionarse con quien su progenitor elija para ellas. En ambos casos, la mujer pertenece a un estrato socioeconómico elevado, y engaña a su esposo con alguien de un estrato inferior.

Alguna de las interpretaciones que se le han dado a esta versión de la leyenda es que sirva de lección a quienes desobedecen o son infieles a sus parejas.

Incapacidad de cumplir con el "rol" sociocultural establecido

En otras versiones, la Llorona es una mujer que sufre el abandono de un soldado con el que tenía una relación, y al verse incapaz de criar a su hijo, acaba con la vida de este.

Esta narración se pueden interpretar como un acto de venganza que ella comete hacia el hombre que la ha abandonado. También, con una visión centrada en la presión que la mujer sufre con respecto a cuáles son sus obligaciones a nivel social con respecto a la maternidad. La Llorona podría ser una mujer que sufre la presión del “rol” que ha de cumplir, al no verse capaz de hacerlo, comete un grave delito y se arrepiente.

Simbología en la Llorona

Hay elementos que están presentes en prácticamente todas las versiones de la leyenda, los cuales pueden ser interesantes para comprender qué hay detrás de esta narración. También sirven como nexo entre unas y otras.

El agua

Es curioso como en la leyenda el agua es uno de los elementos que está presente en casi todos los casos: ríos, lagos, lagunas...

La presencia del agua significa fuente de vida, también en ciertas ocasiones, como en este caso, también puede simbolizar la muerte.

Vestimenta blanca

Normalmente se describe a la Llorona como el espectro de una mujer vestida de blanco. También cubre su rostro con un velo.

Llama la atención que, el blanco es en muchas ocasiones el color que representa a las deidades.
Este color contrasta con la oscuridad de la noche, asimismo se relaciona de forma estereotipada con el color de fantasmas y espíritus.

Los gritos

De una forma literal, el lamento de la Llorona se justifica por la pérdida de sus hijos, al cometer ella misma el crimen. Uno de los gritos más conocidos es el de: ¡Ay mis hijos!

Tal y como apuntan en su investigación Alberto y Aitana Martos García, los gritos de la llorona se han llegado a interpretar de una forma “derrotista”. Es decir, en el plano denotativo, se ha entendido como un lamento del pueblo americano por la calamidad sufrida durante la conquista.

Por otro lado, el grito de la llorona va más allá del lamento por sus hijos. Si se escucha este espectro es señal de mala suerte, lo que ocurre después de percibir su lamento es una sucesión de desgracias. En este sentido, el grito de la llorona podría funcionar como señal de mal augurio.

Adaptaciones de la Llorona

Esta leyenda también sigue presente en nuestros días gracias a las distintas adaptaciones que se han llevado a cabo en diferentes artes: literatura, cine o música, entre otras. A continuación, te presentamos algunas las de las más relevantes.

Literatura

Tanto en literatura de lengua española como en otros idiomas, la leyenda ha tomado forma de novela, cuento, poesía o teatro. Aquí algunos ejemplos:

  • La Llorona (1958). Adaptación de Carmen Toscano escenificada en 1958.
  • The Legend of La Llorona: A Short Novel (1984). Novela de Rodolfo Anaya que indaga en el origen, mitología y funciones de esta leyenda.
  • El río, el pozo y otras fronteras (1995). Novela de Eduardo Antonio Parra.
  • La Llorona (2008). Novela de Marcela Serrano.

Cine

Fotograma de la película La Llorona de 1960
Fotograma de la película La Llorona (1960). Dirigida por René Cardona.

En medio cinematográfico también ha dejado historias inspiradas en esta leyenda. Muchas de ellas forman parte del cine mexicano o estadounidense, estas son algunas de ellas:

  • La Llorona (1933). Película de terror mexicana dirigida por Ramón Peón y protagonizada por Ramón Pereda y Virginia Zurí.
  • La herencia de La Llorona (1947). Película dirigida por Mauricio Magdaleno, donde se cambia el argumento principal de la leyenda.
  • El grito de la muerte (1958). Cinta de Fernando Méndez de género western.
  • La Llorona (1960). Film mexicano dirigido por René Cardona que está basado en la obra homónimo de Carmen Toscano.
  • La maldición de la Llorona (1963). Película dirigida por Rafael Baledón en la que su protagonista trata de resucitar al espectro de la Llorona.
  • La venganza de la Llorona (1974). Cinta de Miguel M. Delgado.
  • Las Lloronas (2004). Film de Lorena Villareal que inspira su historia en esta leyenda.
  • La leyenda de La Llorona (2011). Cinta de animación de Alberto Rodríguez destinada al público infantil.
  • The Wailer (2006). Película de terror, a la que le suceden dos más, cuya historia está inspirada en la leyenda y la ambientación en México.
  • La Llorona (2019). Película de Jayro Bustamante.

Música

Existe una canción mexicana que tiene su origen en la región de istmo de Tehuantepec (Oaxaca). No existen evidencias que relacionen el origen esta canción con la leyenda, en cambio suele asociarse a ella. La canción se ha versionado por muchos artistas a lo largo de la historia. Por ejemplo, es conocida la interpretación de Chavela Vargas:

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Referencias
De Sahagún, B. (1938). Historia General de las Cosas de Nueva España (Vol. 1). Pedro Robledo.

Ensayos sobre ciencia ficción y literatura fantástica: actas del Primer Congreso Internacional de literatura fantástica y ciencia ficción (1, 2008, Madrid). Teresa López Pellisa y Fernando Ángel Moreno Serrano (eds.). Madrid: Asociación Cultural Xatafi: Universidad Carlos III de Madrid, 2009, p. 306-318

Fernández, A. M. (2000). Protagonismo femenino en cuentos y leyendas de México y Centroamérica. Narcea.

Martos García, Alberto, & Martos García, Aitana. (2015). Nuevas lecturas de la Llorona: imaginarios, identidad y discurso parablólico. Universum (Talca), 30(2), 179-195.

Palma, M. (Ed.). (2000). El mito de la Llorona en América Latina.

Tórrez, N., Montes, J., & Montes, V. (2017). Análisis comparativo de la Leyenda La Llorona desde dos contextos diferentes. Revista Científica De FAREM-Estelí, (23), 37-47.

Marián Ortiz
Marián Ortiz
Graduada en Comunicación Audiovisual (2016) por la Universidad de Granada, con máster en Guion, Narrativa y Creatividad Audiovisual (2017) de la Universidad de Sevilla.