Literatura contemporánea: características, autores y obras que definen el periodo

Catalina Arancibia Durán

Máster en Literatura Española e Hispanoamericana

Tiempo de lectura: 8 min.

La literatura contemporánea es aquella que se ha desarrollado a partir de mediados del siglo XX. Aunque no existe una fecha exacta de inicio, se suele situar al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945.

En este periodo destacan múltiples estilos, géneros y temáticas que buscan romper con la tradición. A la par con los avances tecnológicos, la literatura ha buscado generar nuevos espacios para innovar y cautivar a un público ávido de nuevas emociones.

Así, estamos en una época donde no hay prohibiciones a la hora de escribir. Por ello, se mezclan los géneros, se rompe la estructura narrativa y se apela a la participación del lector.

Cabe destacar obras como Rayuela (1963) de Julio Cortázar que rompe con la idea tradicional de novela al dejar que el lector decida cómo quiere abordarla. De igual manera, el canon occidental va aumentado para dejar espacio a nuevas voces como la nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie y la polaca Olga Tokarczuk.

Características

Lo que define la literatura contemporánea es su versatilidad. De esta manera, no existen reglas fijas ni definiciones tajantes, pues es una época en la que los autores tienen libertad para explorar nuevas formas de entender la escritura.

De todos modos, hay ciertas características comunes que pueden encontrarse en varias obras publicadas a partir de 1940. Son las siguientes:

Innovación formal

Muchas obras contemporáneas experimentan con la estructura narrativa y la temporalidad. Así, muchos autores optan por la fragmentación. Es decir, ya no se trata de una obra unitaria en la que se encuentra un inicio, un desarrollo y un desenlace, sino que los tiempos y las perspectivas de los personajes se van intercalando, creando un texto de mayor complejidad.

Un buen ejemplo es la novela Distancia de rescate (2014) de la argentina Samanta Schweblin. Allí la historia es narrada a partir del diálogo de dos personajes que van mezclando tiempos y espacios mientras cuentan los hechos.

Mezcla de géneros

La literatura anterior solía decantarse por un solo género, ya fuese narrativa, lírica o dramaturgia. En cambio, en la actualidad no existen barreras, pues lo que prima es la experimentación. Así, en una misma obra se encuentra presente una mezcla de géneros, técnicas y estilos.

De este modo, hay libros como Historias de cronopios y de famas (1962) de Julio Cortázar en el que hay cuentos, poemas y ensayos.

Ver Ejemplos de textos literarios y sus características

Diversidad temática

La literatura actual aborda una amplia gama de temas, como la globalización, la identidad, el feminismo, la migración, la violencia, las tecnologías, los derechos humanos y la crisis ambiental. Se observa una tendencia a profundizar en temas existenciales y psicológicos.

Protagonismo de la subjetividad

El siglo XX dio el paso desde la novela social hacia la psicológica. Así, las obras actuales tienden a explorar el mundo interior de los personajes, enfocándose en sus pensamientos, emociones y conflictos. De este modo, la subjetividad y el punto de vista del narrador juegan un papel clave.

Obra abierta

En 1968 Roland Barthes publicó un texto llamado "La muerte del autor" que revolucionó la relación que se establece entre un texto y el lector. El teórico postulaba que la época moderna necesitaba un nuevo tipo de interpretación que se alejara de la idea de que el autor era el centro de la obra y el texto su vehículo.

Por ello, surgió el concepto de obra abierta, que sería una especie de tejido forjado a partir de la escritura del autor y la lectura activa, pues son los lectores los encargados de co-constuir el significado.

Así, cualquier texto altera su significado a través del tiempo y dependiendo de quien lo lea. Es distinta la experiencia de lectura si se considera el género, la nacionalidad, religión y la experiencia de vida. Cada vez que alguien lee un libro, lo actualiza y lo llena de nuevos significados.

Es por este motivo que los escritores actuales tienen muy presente el rol del lector contemporáneo y producen obras que se encuentran más abiertas a la interpretación libre.

Hibridación cultural

Debido a la globalización y al aumento de los intercambios culturales, la literatura contemporánea tiende a fusionar elementos de diferentes tradiciones y culturas. Esto se manifiesta tanto en el contenido como en el estilo.

Un buen ejemplo es el escritor peruano Fernando Iwasaki. En su libro Mi poncho es un kimono flamenco afirma que vivimos en una época que no admite categorías, pues la identidad se va construyendo. Así, declara:

Viajar por el mundo con un pasaporte español, teniendo un apellido japonés y habiendo nacido en Perú, me ha convertido en una refutación viviente de los regionalismos, las identidades y los trajes típicos.

Metaficción y autorreferencialidad

La literatura contemporánea reflexiona sobre la naturaleza del arte y el acto de escribir. Así, surgieron variados recursos como la metaficción, en la que una obra reflexiona sobre sí misma. De igual manera, se ha popularizado la autoficción, donde se mezclan elementos biográficos y ficcionales para establecer un juego con el lector.

Estos recursos se pueden encontrar en varios escritores actuales como los chilenos Alejandro Zambra y Lina Meruane.

Cuestionamiento de la verdad

Se pone en duda la idea de una verdad absoluta, ya que las narrativas tienden a ser ambiguas o múltiples, mostrando diferentes versiones de la realidad y dejando espacio para la interpretación del lector.

De este modo, se han hecho populares conceptos como la posmemoria y la posverdad, en la que literariamente se exploran nuevos intersticios de los que se pensaba absoluto.

Autores destacados

Jorge Luis Borges (Argentina, 1899 - 1986)

Es uno de los autores más importantes del siglo XX. Su obra cambió el paradigma de lo que se hacía en aquellos años al jugar con los tiempos, espacios y con la idea de un lector que va co-construyendo el relato.

Obras recomendadas: El Aleph (1945)

Roberto Bolaño (Chile, 1953 - 2003)

Roberto Bolaño se convirtió en un fenómeno editorial, adorado tanto por la crítica como por el público. El autor utiliza una estructura narrativa compleja y no lineal, donde las historias se entrelazan de manera fragmentada y, a menudo, inconclusa.

Su estilo es reflexivo y a veces pesimista, pero está atravesado por un humor negro que desarma la tragedia y revela las contradicciones humanas, con una fuerte carga de crítica social y política.

Obras recomendadas: Los detectives salvajes (1998), 2066 (2004), Nocturno de Chile (2000), La literatura nazi en América (1996)

Haruki Murakami (Japón, 1949)

Se caracteriza por su combinación única de realismo cotidiano con elementos de surrealismo y fantasía, creando atmósferas oníricas y misteriosas. A través de una prosa sencilla y accesible, explora temas profundos como la soledad, la alienación, el paso del tiempo y la búsqueda de identidad.

Obras recomendadas: Kafka en la orilla (2002), 1Q84 (2009), Tokio Blues (1987)

Gabriel García Márquez (Colombia, 1927 - 2014)

García Márquez fue uno de los autores más destacados del Boom Latinoamericano y con su novela Cien años de soledad (1967) popularizó el realismo mágico como un estilo que cambió paradigmas dentro de la novela contemporánea.

Obras recomendadas: Cien años de soledad (1967), El amor en los tiempos del cólera (1985), El coronel no tiene quien le escriba (1961)

Julio Cortázar (Argentina, 1914 - 1984)

Es uno de los exponentes más importantes del boom latinoamericano. Aunque es reconocido por sus cuentos fantásticos, Rayuela (1963) es una de las obras más paradigmáticas del siglo XX, ya que rompe la concepción tradicional de novela.

Obras recomendadas: Rayuela (1963), Cuentos completos (1945 - 1966)

Chimamanda Ngozi Adichie (Nigeria, 1977)

Es una de las autoras más importantes de la actualidad, ya que trabaja temas como el feminismo, la identidad y el colonialismo.

Obras recomendadas: Americanah (2013), Medio sol amarillo (2006)

Olga Tokarczuk (Polonia, 1962)

Ganadora del Premio Nobel de Literatura 2018, su obra explora las fronteras entre la realidad y lo fantástico, con una fuerte carga filosófica y reflexiones sobre el ser humano.

Obras recomendadas: Los errantes (2007) y Sobre los huesos de los muertos (2009).

Michel Houellebecq (Francia, 1956)

Es un escritor que ha llamado la atención por su mirada provocadora y cínica. Sus obras se centran en temas como la alienación, el vacío existencial, el declive de los valores occidentales, la mercantilización del cuerpo y las relaciones humanas, así como es bastante crítico con la modernidad y el capitalismo.

Obras recomendadas: Las partículas elementales (1998), Sumisión (2015)

Amélie Nothomb (Bélgica, 1966)

Se hizo famosa por su prosa ágil e irónica, donde el humor negro y el absurdo juegan un papel central. Su obra, con un fuerte toque autobiográfico, explora temas como el poder, la identidad, la soledad y las relaciones humanas.

Obras recomendadas: Estupor y temblores (1999), Metafísica de los tubos (2000)

Ver también