11 frases estoicas que cambiarán tu perspectiva sobre la vida


Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana
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El estoicismo es una escuela filosófica griega que se plantea como una forma de vida. Se trata de la constante búsqueda de virtud y armonía por medio de una existencia sencilla en la que predominan la disciplina, el auto-control y la tolerancia.

De este modo, para ser estoico es necesario desarrollar la capacidad de afrontar las dificultades que se presentan con serenidad y aprender a diferenciar las cosas que se pueden mejorar de las que están fuera de nuestro control y es necesario aceptar con entereza.

A continuación, reunimos la sabiduría de algunos de los filósofos estoicos más famosos, para ayudarte a navegar en el caos de la realidad moderna.

¿Quieres saber más? Estoicismo: descubre las claves para lograr una vida plena

El hombre conquista el mundo al conquistarse a sí mismo

Zenón de Citio (336 - 264 a. C.) fue el padre del estoicismo y quien promovió sus bases. En esta frase busca establecer la importancia del control que el ser humano es capaz de tener sobre sí mismo. En su visión, el pilar de una vida plena radica en la capacidad de controlar las emociones y actuar de acuerdo a la razón.

Su principal propuesta estaba relacionada con poder distinguir entre las cosas sobre las que se tiene control para cambiar y las que deben aceptarse con templanza. Una vez desarrollada esta habilidad, el ser humano será capaz de coexistir en paz con su entorno.

La cojera es un impedimento para la pierna, no para la voluntad

Epicteto (55 - 135) fue un destacado filósofo estoico que se hizo reconocido con su obra Enquiridión. Su caso es bastante paradigmático, pues pasó de ser esclavo a filósofo gracias a su inteligencia y su habilidad con las palabras.

Esta frase busca destacar la importancia de la determinación para lograr los objetivos. Así, aunque existan obstáculos, es necesario sortearlos y salir adelante gracias a la voluntad.

La atención que le des a cualquier acción debe ser proporcional a su valor

Marco Aurelio (121 - 180) fue un Emperador romano, reconocido estoico. Su obra maestra, Meditaciones, es un uno de los libros más importantes de esta filosofía, pues promueve las claves para lograr una vida serena.

Así, en esta máxima afirma la importancia del control que se tiene sobre los pensamientos que dictaminan nuestras emociones. Por ello, es necesario darle la atención necesaria a cada situación, pues no sirve de nada entregarle más a energía a algo sobre lo que el ser humano no tiene control.

Una gema no puede ser pulida sin fricción, ni un hombre perfeccionado sin pruebas

Séneca (4 a. C. - 65 d. C.) es una de las figuras más conocidas del periodo romano. Filósofo, político y consejero del Emperador Nerón, promovió el estoicismo como forma de vida.

Aquí, el pensador se refiere a cómo las adversidades van construyendo el carácter de una persona, pues la capacidad de enfrentar los problemas con entereza es lo que define a un ser humano.

La naturaleza ha dado a los hombres una lengua y dos oídos, para que podamos oír de los demás el doble de lo que hablamos

En esta frase, Epicteto alude a la importancia de aprender a escuchar con calma y hablar en el momento justo, puesto que es necesario reflexionar lo que se oye antes de emitir un juicio.

La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos

Esta famosa afirmación de Marco Aurelio se adelanta a toda la discusión de la lingüística del siglo XX sobre el poder que tienen las palabras para crear realidad.

De esta manera, para el Emperador romano la felicidad depende de cómo manejamos nuestros pensamientos. Lo que nos repetimos mentalmente, termina manifestando una actitud hacia la vida.

No hay viento favorable para el que no sabe hacia dónde va

En esta frase, Séneca intenta demostrar la importancia de tener un objetivo claro por el que luchar. Una vez que alguien tiene delimitada su meta, los medios para alcanzarla resultarán mucho más asequibles.

Las circunstancias no hacen al hombre, sólo lo revelan

Por medio de estas palabras, Epicteto busca establecer que cada persona muestra su verdadera naturaleza al ser enfrentado a ciertas situaciones. Para lograr ser estoico, es necesario siempre intentar mantener la templanza y buscar el equilibrio.

La vida es como una obra de teatro: no importa cuánto haya durado, sino cuán bien se ha representado

Aquí Séneca invita a las personas a aprender a disfrutar la vida al máximo. En su visión, no importa cómo se presenten las circunstancias, hay que siempre intentar dar el máximo en cada situación.

Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto, sino un hábito

En esta sentencia, Marco Aurelio rescata la importancia de la disciplina, uno de los valores capitales del estoicismo. Por ello, afirma que el tipo de hábitos que practiquemos serán los que determinan quiénes somos. Así es como la excelencia sólo puede lograrse a través de la perseverancia.

Te conviertes en lo que le das a tu atención

Epicteto plantea el hecho de que nuestros pensamientos dictaminan nuestra forma de ser. Por ello, resulta esencial aprender a distinguir las cosas positivas a las que hay que prestar atención y aquellas otras que es mejor evitar.

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Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.