Estoicismo: descubre las claves para lograr una vida plena


Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana
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Aunque el estoicismo es una filosofía proveniente de la Antigua Grecia, hoy en día sus valores resuenan en un mundo cada vez más caótico e incierto.

La capacidad de mantenerse sereno frente a las adversidades, obrar según la razón y no intentar dominar lo que escapa al control propio son características deseadas para una vida plena.

¿Qué es el estoicismo?

El estoicismo es una escuela filosófica del siglo III a.C. fundada por Zenón de Citio (336-264 a. C.). Aunque este pensador era de origen fenicio, desarrolló su vida intelectual en Atenas, donde floreció el movimiento estoico.

La premisa de esta forma de pensamiento es que a pesar de que no es posible controlar lo que sucede, sí se puede controlar lo que se piensa al respecto. De este modo, los estoicos creían en un sistema lógico-racional. Para ellos, el universo se ordena bajo el paradigma de causa y efecto, convirtiéndolo en un sistema comprensible.

Esta doctrina postula el control de las pasiones que pueden llegar a perturbar una existencia tranquila. Como seres racionales, los seres humanos son capaces de alcanzar la felicidad si es que pueden tener la sabiduría para aceptar la realidad y no dejarse llevar por la búsqueda de placer o el miedo.

Características

Lo que más destaca esta ética filosófica es la búsqueda de la virtud. Por ello, los estoicos deben poseer ciertas cualidades como la disciplina, el auto-control y la tolerancia. Asimismo, es necesario aprender a vivir en la simpleza, sin dejarse perturbar por las posesiones terrenales o las ideologías.

Otro punto clave es la facultad de aprender a diferenciar los pensamientos de los hechos. De este modo, se trata de poder distinguir entre las cosas sobre las que se tiene control para cambiar y las que deben aceptarse con templanza. Es por este motivo que deben ser fuertes defensores de la justicia y tener el coraje suficiente para manifestarse cuando es necesario.

No obstante, la premisa principal tiene que ver con la búsqueda de una vida armónica y virtuosa, en la que predomina el pensamiento racional y el control de las emociones.

Historia y exponentes

En un comienzo el estoicismo fue llamado zenonismo, pero con el tiempo adquirió el nombre del lugar donde se reunían sus seguidores. El Stoa Pecile era un pórtico pintado que se ubicaba en el ágora griega. Allí fue donde Zenón fundó el movimiento y su legado fue continuado por sus discípulos Cleantes y Crisipo. Lamentablemente, no sobrevivieron las obras de ninguno de ellos y sólo se sabe de su existencia por fragmentos y referencias hechas por otros autores.

Al pasar los años, esta doctrina ganó fama y se extendió hacia el Imperio Romano, donde gozó de muchísima popularidad en una población que buscaba un estilo de vida más sobrio. Aquí se puede mencionar a los exponentes más famosos, como Séneca, Epicteto y Marco Aurelio, cuyos textos permitieron difundir la filosofía estoica.

Sin embargo, luego de este florecimiento comenzó la decadencia. A partir del siglo III d. C. diversas crisis económicas, políticas y militares propiciaron la popularidad del neoplatonismo que poseía una vertiente más espiritual.

Más tarde, el auge del cristianismo hizo que todas las escuelas filosóficas fueran perdiendo fuerza y desaparecieran del imaginario colectivo.

Aun así, durante el Renacimiento el pensamiento estoico vivió un resurgimiento gracias al filólogo belga Justo Lipsio. En el siglo XVI fundó un movimiento llamado Neoestocisimo en el que se mezclaban principios del estoicismo y del catolicismo. Fijó sus ideas en su libro De constantia (1584), cuyo principal precepto era resistirse a las pasiones terrenales y someterse a los dictados de Dios.

Ser estoico en la actualidad

Hoy en día ser estoico se relaciona con una persona calmada y de "cabeza fría", es decir, alguien que puede mantenerse imperturbable frente al ritmo frenético del mundo moderno.

Según la primera acepción del diccionario de la Real Academia Española, ser estoico es un adjetivo que define a alguien "fuerte, ecuánime ante la desgracia".

Por ello, varias personas han intentado revivir los ideales del estoicismo para sobrellevar una realidad en constante cambio. En una actualidad que entrega pocas certezas sobre el futuro debido a problemáticas políticas o relacionadas con el cambio climático, han sido mucho los escritores y figuras públicas que defienden esta filosofía de vida.

En el mercado editorial, existen varias opciones para conocer más sobre esta doctrina y ponerla en práctica. Así, algunos de los más populares son Las meditaciones de Marco Aurelio y el libro El arte de la buena vida: Un camino hacia la alegría estoica (2019) del filósofo William B. Irvine.

También se pueden encontrar guías didácticas como Mi cuaderno estoico: Cómo prosperar en un mundo fuera de tu control (2019) del filósofoMassimo Pigliucci y el terapeuta Gregory López. Este libro incluye ejercicios semanales y cuestionarios para llevar un registro del avance.

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Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.