11 poemas de felicidad que iluminan el alma


Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana

La búsqueda de la felicidad ha sido una constante en la existencia del ser humano. Mientras para unos se halla en las cosas más simples, hay otros que afirman que se encuentra en el amor, la naturaleza o tener un propósito de vida.

En el siguiente listado hay poemas en los que autores de diversas épocas reflexionan sobre la alegría en sus diversas facetas.

1. Si yo pudiera morder la tierra toda - Fernando Pessoa

Si yo pudiera morder la tierra toda
y sentirle el sabor sería más feliz por un momento…
Pero no siempre quiero ser feliz
es necesario ser de vez en cuando infeliz para poder ser natural…
No todo es días de sol
y la lluvia cuando falta mucho, se pide.
Por eso tomo la infelicidad con la felicidad.
Naturalmente como quien no se extraña
con que existan montañas y planicies y que haya rocas y hierbas…
Lo que es necesario es ser natural y calmado en la felicidad o en la
infelicidad.
Sentir como quien mira. Pensar como quien anda,
y cuando se ha de morir,
Recordar que el día muere y que el poniente
es bello y es bella la noche que queda.
Así es y así sea.

Fernando Pessoa (Portugal, 1888 - 1935) fue una de las figuras literarias más importantes del siglo XX. Se destacó por tener más de 70 heterónimos, personalidades literarias con una identidad y estilo diferente al suyo.

En este poema busca demostrar la importancia del equilibrio en la vida. Así, destaca la necesidad de conocer los sinsabores de la existencia para luego ser capaz de valorar la felicidad más pura.

Descubre los Poemas fundamentales de Fernando Pessoa

2. Hoy estoy feliz con las sábanas de la vida - Anne Sexton

Hoy estoy feliz con las sábanas de la vida.
Lavé las sábanas.
Tendí las sábanas y las vi
aletear y elevarse como gaviotas.
Cuando estuvieron secas las descolgué
y hundí mi cabeza en ellas.
Todo el oxígeno de la tierra en ellas.
Todos los pies de todo los bebés del mundo en ellas.
Todos los calzones de todos los ángeles del mundo en ellas.
Todos los besos mañaneros de Filadelfia en ellas.
Todos los juegos de saltar pintados sobre las aceras en ellas.
Todos los caballitos hechos de trapo en ellas.

Así que esto es la felicidad—
ese agente viajero.

Anne Sexton (1928 - 1974) fue una destacada escritora estadounidense con una obra que gira en torno al análisis de la identidad, la vida y la muerte. Su estilo confesional la hizo bastante popular y llegó a recibir el Premio Pulitzer en 1967.

Aunque luchó durante toda su vida con problemas de salud mental, en estos versos intenta buscar la felicidad en las cosas más sencillas de la existencia diaria.

De este modo, lavar las sábanas sirve como un acto de limpieza para la hablante que es capaz de observar con otros ojos la realidad. Así, la felicidad se convierte en un ente viajero, es decir, una emoción que aparece en distintas situaciones y momentos del recorrido vital del ser humano.

3. Defensa de la alegría - Mario Benedetti

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.

Mario Bennedetti (Uruguay, 1920 - 2009) fue un importante escritor latinoamericano que cultivó una obra de lenguaje sencillo, cercana a todo público.

En este poema juega con la idea de que es necesario defender la alegría de todo aquello que pueda afectarla. De esta manera, el autor busca recalcar que la felicidad tiene que ver con una actitud y disposición hacia las cosas, por lo que depende de cada quien mantenerla.

4. Explosión - Delmira Agustini

Si la vida es amor, ¡bendita sea!
¡Quiero más vida para amar! Hoy siento
Que no valen mil años de la idea
Lo que un minuto azul de sentimiento.

Mi corazón moría triste y lento...
Hoy abre en luz como una flor febea;
¡La vida brota como un mar violento
Donde la mano del amor golpea!

Hoy partió hacia la noche, triste, fría,
Rotas las alas, mi melancolía;
Como una vieja mancha de dolor

En la sombra lejana se deslíe...
¡Mi vida toda canta, besa, ríe!
¡Mi vida toda es una boca en flor!

Delmira Agustini (Uruguay, 1886 - 1914) fue una de las poetas más destacadas dentro del modernismo latinoamericano. Su obra impactó a la sociedad del periodo por la exploración de la intimidad y sensualidad femeninas.

En estos versos, la hablante expresa el cambio que se generó en su vida gracias al amor. Por ello, toda la tristeza que sentía se esfumó y su existencia brotó como una flor.

5. Oda al día feliz - Pablo Neruda

Esta vez dejadme
ser feliz,
nada ha pasado a nadie,
no estoy en parte alguna,
sucede solamente
que soy feliz
por los cuatro costados
del corazón, andando,
durmiendo o escribiendo.
Qué voy a hacerle, soy
feliz.
Soy más innumerable
que el pasto
en las praderas,
siento la piel como un árbol rugoso
y el agua abajo,
los pájaros arriba,
el mar como un anillo
en mi cintura,
hecha de pan y piedra la tierra
el aire canta como una guitarra.

Tú a mi lado en la arena
eres arena,
tú cantas y eres canto,
el mundo
es hoy mi alma,
canto y arena,
el mundo
es hoy tu boca,
dejadme
en tu boca y en la arena
ser feliz,
ser feliz porque si, porque respiro
y porque tú respiras,
ser feliz porque toco
tu rodilla
y es como si tocara
la piel azul del cielo
y su frescura.

Hoy dejadme
a mí solo
ser feliz,
con todos o sin todos,
ser feliz
con el pasto
y la arena,
ser feliz
con el aire y la tierra,
ser feliz,
contigo, con tu boca,
ser feliz.

Pablo Neruda (1904 - 1973) fue uno de los poetas más famosos del siglo XX. En 1954 publicó Odas elementales, en las que buscó hacer una alabanza sobre diversos objetos y situaciones que forman parte de la cotidianidad de la existencia.

Aquí el hablante se instala como un ser dichoso que es capaz de valorar cada pequeño detalle y encontrar la felicidad en las cosas más sencillas. Comienza el poema declarando que quiere ser feliz y que lo logrará admirando el medio ambiente, celebrando a la mujer amada y siguiendo el impulso de vitalidad que lleva en sí mismo.

Puedes encontrar aquí los Poemas más populares de Pablo Neruda: 1923 a 1970

6. Vida - Alfonsina Storni

Mis nervios están locos, en las venas
la sangre hierve, líquido de fuego
salta a mis labios donde finge luego
la alegría de todas las verbenas.

Tengo deseos de reír; las penas
que de donar a voluntad no alego,
hoy conmigo no juegan y yo juego
con la tristeza azul de que están llenas.

El mundo late; toda su armonía
la siento tan vibrante que hago mía
cuando escancio en su trova de hechicera.

Es que abrí la ventana hace un momento
y en las alas finísimas del viento
me ha traído su sol la primavera.

La poeta argentina Alfonsina Storni (1892 - 1938) es una de las voces latinoamericanas más relevantes del siglo XX. En su obra buscó expresar la interioridad de la mujer.

En estos versos la hablante reconoce su fuerza vital ("la sangre hierve, líquido de fuego") como el combustible necesario para afrontar cualquier adversidad. Hay un reconocimiento de una manera más madura y serena de observar la vida ("hoy conmigo no juegan y yo juego/ con la tristeza azul de que están llenas").

Asimismo, existe un deseo de unirse a la alegría del universo ("El mundo late; toda su armonía/la siento tan vibrante que hago mía"), en donde la primavera se instala como catalizadora del cambio.

Revisa aquí los Poemas esenciales de Alfonsina Storni y sus enseñanzas

7. Égloga I (fragmento) - Garcilaso de la Vega

Corrientes aguas puras, cristalinas,
árboles que os estáis mirando en ellas,
verde prado de fresca sombra lleno,
aves que aquí sembráis vuestras querellas,
hiedra que por los árboles caminas,
torciendo el paso por su verde seno:
yo me vi tan ajeno
del grave mal que siento
que de puro contento
con vuestra soledad me recreaba,
donde con dulce sueño reposaba,
o con el pensamiento discurría
por donde no hallaba
sino memorias llenas de alegría.

Garcilaso de la Vega (1501 - 1536) es uno de los poetas más destacados dentro de la literatura española. Dentro de su obra, destacan las églogas, composiciones del género bucólico en la que dialogan pastores. De origen griego, fueron retomadas durante el Renacimiento en donde se intensificó la visión idealizada y el tema romántico.

En estos versos se puede notar el tópico "Locus amoenus", que quiere decirlugar ameno. Así, se describe un espacioparadisíaco en el que se pueden encontrar árboles, agua y prados. El hablante logra expiar sus angustias a través de la bellezadel paisaje, pues la naturaleza funciona como un bálsamo para las emociones y es fuente de alegría para el ser humano.

8. El tiempo sigue adelante - Emily Dickinson

El tiempo sigue adelante-
con alegría lo digo a todos los que sufren ahora-
ellos sobrevivirán-
Hay un sol-
Ellos ahora no lo creen-

Emily Dickinson (Estados Unidos, 1830 - 1886) fue una escritora bastante peculiar, pues no se interesó en publicar sus escritos y decidió llevar una vida de encierro monacal. Llegó a escribir dos mil poemas, pero sólo publicó diez de forma anónima. Con los años, su obra fue ganando espacio hasta convertirse en un referente de las letras inglesas.

Este poema funciona como una arenga hacia el lector. Así, le anima a seguir adelante, ya que todos los inconvenientes lograrán resolverse con la sabiduría del tiempo.

Descubre Poemas de Emily Dickinson sobre amor, vida y muerte

9. Bajo el cielo nacido tras la lluvia - Jorge Teillier

Bajo el cielo nacido tras la lluvia
escucho un leve deslizarse de remos en el agua,
mientras pienso que la felicidad
no es sino un leve deslizarse de remos en el agua.
O quizás no sea sino la luz de un pequeño barco,
esa luz que aparece y desaparece
en el oscuro oleaje de los años
lentos como una cena tras un entierro.
O la luz de una casa hallada tras la colina
cuando ya creíamos que no quedaba sino andar y andar.
O el espacio del silencio
entre mi voz y la voz de alguien
revelándome el verdadero nombre de las cosas
con sólo nombrarlas: "álamos", "tejados".
La distancia entre el tintineo del cencerro
en el cuello de la oveja al amanecer,
y el ruido de una puerta cerrándose tras la fiesta.
El espacio entre el grito del ave herida en el pantano,
y las alas plegadas de una mariposa en calma
sobre la cumbre de la loma barrida por el viento.

Eso fue la felicidad:
dibujar en la escarcha figuras sin sentido
sabiendo que no durarían nada,
cortar una rama de pino
para escribir un instante nuestro nombre en la tierra húmeda,
atrapar una plumilla de cardo
para detener la huida de toda una estación.

Así era la felicidad:
breve como el sueño del aromo derribado,
o el baile de la solterona loca frente al espejo roto.

Pero no importa que los días felices sean breves
como el viaje de la estrella desprendida del cielo,
pues siempre podremos reunir sus recuerdos,
así como el niño castigado en el patio
encuentra guijarros con los cuales forma brillantes ejércitos.
Pues siempre podremos estar en un día que no es ayer ni mañana,
mirando el cielo nacido tras la lluvia
y escuchando a lo lejos
un leve deslizarse de remos en el agua.

Jorge Teillier (1935 - 1996) fue un destacado escritor chileno que desarrolló el concepto de poesía lárica. En ella, se busca explorar la relación del hombre con la naturaleza y recuperar la experiencia cotidiana.

En este poema el hablante establece que la felicidad se compone de pequeños momentos en los que el ser humano es capaz de comulgar con el mundo que lo rodea. Así, sin importar lo efímero que pueda resultar, el recuerdo funciona como un bálsamo que ayuda a traer de vuelta los bellos recuerdos.

10. Remordimiento - Jorge Luis Borges

He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.

Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida

no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.

Jorge Luis Borges (Argentina, 1899 - 1986) es uno de los escritores más reverenciados de los últimos tiempos. En su obra, planteó la multiplicidad y la reflexión.

"Remordimiento" fue escrito después de la muerte de su madre, con quien mantenía una estrecha relación. Fue un golpe muy duro para el autor y el contacto con la muerte le llevó a replantearse su vida.

Así, reflexiona sobre lo más importante en la existencia del ser humano y concluye que es la búsqueda de felicidad. El tiempo del que se dispone en el mundo es breve, por lo que debe ser aprovechado al máximo. El autor declara: "Mis padres me engendraron para el juego / arriesgado y hermoso de la vida" y es un regalo que debe ser apreciado.

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11. Alegría - William Blake

“No poseo nombre: pero nací hace dos días.”
¿Cómo te llamaré?
“Soy feliz.
Me llamo alegría.”
¡Que el dulce júbilo sea contigo!

¡Bonita alegría!
Dulce alegría, de apenas dos días,
te llamo dulce alegría:
así tú sonríes,
mientras yo canto.
¡Que el dulce júbilo sea contigo!

El poeta William Blake (1757 - 1827) es uno de los máximos referentes del romanticismo inglés. En estos versos, decide personificar a la alegría como una presencia recién nacida que debe alimentarse de la disponibilidad de las personas. Así, el hablante la libera al mundo para que pueda cumplir con su misión de llevar felicidad al mundo.

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Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.