Si bien la estricta jerarquía de la sociedad griega no le otorgó un lugar preponderante a las mujeres, el panteón de dioses está conformado por poderosas figuras femeninas que fueron parte integral de su cultura.
Hoy son reconocidas por su fuerza, determinación y poderes, llegando a impregnar el imaginario colectivo de la sociedad occidental. A continuación puedes conocer a algunas de las deidades más importantes.
1. Afrodita
Galería Ufizzi, Florencia, Italia
La diosa del amor y la belleza es una de las más famosas dentro del panteón griego. En Roma es conocida como Venus y es una de las figuras más representadas en el arte.
Debido a su hermosura y sensualidad logró conquistar el imaginario popular. De hecho, el término afrodisíaco, que significa sustancia que estimula el apetito sexual, proviene de ella. Asimismo, tuvo un sinfín de amantes como Ares, Adonis, Hermes y Poseidón.
Además, tuvo una importante participación en la Guerra de Troya. De hecho, es por ella que comenzó, debido a la promesa que le realizó a Paris, cuando hizo el juramento de entregarle a la mujer más bella del mundo. Luego, durante el conflicto, participó a favor de los troyanos y ayudando a sus favoritos.
Descubre todo sobre Afrodita: la fascinante historia de la diosa griega del amor
2. Atenea
Museo de Viena, Austria
Nacida completamente crecida de la cabeza de Zeus, es la diosa de la guerra y de la sabiduría. En Roma fue venerada como Minerva. A diferencia de Ares, Atenea es la encargada de la guerra defensiva y estratégica. Es decir, siempre va a intentar evitar el conflicto por medios pacíficos antes de declarar batalla.
Es reconocida por ser la patrona de la ciudad de Atenas, que le debe su nombre. Este honor fue disputado con Poseidón que ofrendó un caballo, pero ella les regaló el árbol del olivo, obsequio que resultó ser más valorado.
Así, se erigió el Partenón en su honor, el templo más imponente e importante de la ciudad. También se instauró el festival Panatenaico, que se celebraba cada cuatro años para honrarla con competiciones poéticas y deportivas.
Por otro lado, se encuentra asociada a los trabajos manuales como la cerámica, la joyería o las artes textiles. La tradición la atribuye la invención de varios objetos vitales para el ser humano como la flauta, la trompeta, el arado, el rastrillo, la yunta para los bueyes, la brida para los caballos, el carro y la nave.
Explora Atenea: la historia de la diosa griega de la guerra y la sabiduría
3. Deméter
Museo Nacional Romano, Italia
La diosa de la agricultura fue una de las más veneradas, pues de ella dependía la sustentabilidad de la vida humana al garantizar la fertilidad de la tierra. En Roma fue conocida como Ceres.
Deméter es famosa por el mito de Perséfone. Su hija fue raptada por Hades en uno de sus paseos y llevada con él hasta el inframundo. Aunque la diosa la buscó desesperadamente, le era imposible descender hacia el mundo de los muertos.
Su tristeza provocó una sequía y hambruna. Por ello, Zeus tuvo que intervenir y se llegó a un acuerdo: Perséfone pasaría la mitad del año con su madre y el resto con Hades. Esta historia sirvió para explicar las estaciones, pues cuando Deméter estaba sin su hija, entristecía y la naturaleza lo resentía.
Aquí puedes profundizar: Deméter: descubre a la diosa griega de la agricultura
4. Hera
Museo del Prado, Madrid, España
Hera ocupaba un lugar de autoridad dentro del panteón griego al ser la esposa de Zeus. Fue la diosa del matrimonio y la familia, así como la protectora de las mujeres durante el parto. En la mitología romana se la conoció como Juno.
Se hizo famosa por su naturaleza celosa y vengativa, especialmente hacia las numerosas amantes e hijos ilégitimos de Zeus. Es conocido su odio hacia Hércules, a quien intentó perjudicar en varias ocasiones.
Con su marido tuvo a Ares (dios de la guerra), Hebe (diosa de la juventud) e Ilitía (diosa del parto). También dio a luz de forma autónoma a Hefesto (dios de la metalurgia).
5. Artemisa
Museo del Louvre, París, Francia
Fue la diosa de la caza, la naturaleza salvaje y la castidad. Es representada como una cazadora, llevando arco y flechas. Considerada señora de los animales salvajes, se la suele asociar al ciervo y al jabalí.
Hija de Zeus y Leto, era hermana melliza del dios Apolo. En la cultura romana fue nombrada Diana. Llegó a ser muy venerada por las jóvenes en edad casadera y el lugar de culto más importante fue el Templo en Éfeso, una de las siete maravillas del mundo antiguo.
6. Perséfone
Colección privada
Si bien Perséfone suele estar asociada a su madre y, con ello, a la agricultura y la vegetación, fue una figura central al regir el inframundo junto a su marido Hades. Los romanos la llamaron Proserpina.
La joven fue raptada por Hades y la pena de su madre provocó una terrible sequía. Para liberar a la humanidad, se llegó a un particular acuerdo: la diosa podía pasar la mitad del año en la tierra y la otra en el mundo de los muertos. Este beneficio hizo que su adoración creciera entre los griegos, pues se comenzó a asociar con la resurrección y la inmortalidad.
Perséfone logró demostrar que tal como la naturaleza moría en una estación para renovarse en la siguiente, los seres humanos podrían seguir viviendo en nuevos planos de existencia.
Por ello, se le dedicaron a su madre Démeter y a ella los misterios eleusinos, uno de los cultos más populares de la antigüedad. Se celebraban cada año en la ciudad de Eleusis y se caracterizaron por su secretismo. Sólo los sacerdotes y los "iniciados" sabían que sucedía durante las ceremonias. De hecho, filósofos como Sócrates y Platón fueron iniciados.
7. Hestia
Museo Torlonia, Roma, Italia
Aunque no es de las más famosas dentro del imaginario popular, era una de las más adoradas en la Grecia antigua. Fue la diosa virgen del hogar, la familia y la hospitalidad. Por ello, cada grupo familiar solía hacer regularmente sacrificios y ofrendas para ella.
En Roma fue conocida como Vesta. Se caracterizó como una de las deidades más recatadas y se mantuvo alejada de los dramas y excesos de sus compañeros.
Se la solía representar como el fuego del hogar, por lo que tanto en templos como hogares ocupaba un lugar central y era la primera en ser honrada.
Bilbiografía:
Graves, Robert. (2016) Los mitos griegos. Ariel.
Ver también:
