36 amorfinos cortos para enamorar

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana
Tiempo de lectura: 7 min.

Los amorfinos son parte de la tradición oral ecuatoriana y cumplen un papel que va más allá de la simple poesía popular. Se trata de poemas amorosos breves, expresiones de galantería o romance.

Se recitan en fiestas patronales y festivales folclóricos, donde jóvenes y adultos los improvisan para enamorar, bromear o mostrar agudeza.

Al transmitirse de generación en generación, conservan un vínculo con las costumbres campesinas de la Costa ecuatoriana, donde la improvisación y el ingenio son altamente valorados.

1. En tu boca hay dos luceros

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En tu boca hay dos luceros,
que iluminan mi camino,
si no me das un besito,
yo me muero de improviso.

2. Dime si quieres quererme

Dime si quieres quererme,
no me tengas en tormento,
que yo soy como la luna,
te aparezco en todo momento.

3. Allá viene la luna clara

Allá viene la luna clara,
brillando sobre el palmar,
si me regalas un beso,
te juro no he de olvidar.

4. Linda rosa de mi huerto

Linda rosa de mi huerto,
floreciste en el verano,
quisiera cortar tus pétalos
y guardarlos en mi mano.

5. Si supieras lo que siento

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Si supieras lo que siento
cuando me miras callada,
mi pecho late con fuerza,
mi alma queda encantada.

6. Eres sol en la mañana

Eres sol en la mañana,
claridad que me ilumina,
tu sonrisa me hace falta
como al mar la agua marina.

7. Caminito de tu casa

Caminito de tu casa,
floreció la bugambilia,
si me esperas en la puerta,
te doy toda mi alegría.

8. No me culpes si te pienso

No me culpes si te pienso
cuando cae la madrugada,
el amor es mar travieso
que me lleva en su mirada.

9. En la esquina de tu risa

En la esquina de tu risa
me detuve a conversar,
tu palabra me hizo dueño
de un secreto sin igual.

10. Quisiera ser golondrina

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Quisiera ser golondrina
y volar a tu ventana,
pa' cantarte los amores
que me guardo cada mañana.

11. Tú caminas por la plaza

Tú caminas por la plaza
con tu paso tan ligero,
y mi pecho se alborota
como toro en el potrero.

12. Tus ojitos son estrellas

Tus ojitos son estrellas,
tu boquita flor de azar,
cuando hablas, todo calla,
hasta el viento quiere amar.

13. Si me regalas un beso

Si me regalas un beso,
que sea de caña madura,
pa' que endulce mi camino
y me dé la dicha pura.

14. El amor que yo te tengo

El amor que yo te tengo
no se borra con el viento,
ni se acaba con el río,
ni se olvida en el tiempo.

15. Cuando pasas por la calle

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Cuando pasas por la calle
con tu pollera bordada,
se alborota mi esperanza
como lluvia en la enramada.

16. Yo quisiera ser el río

Yo quisiera ser el río
que te baña suavemente,
pa' correr por tu cintura
y quedarme en tu torrente.

17. Cuando mires a la luna

Cuando mires a la luna,
dile que yo te he soñado,
y en su luz dejo guardado
mi cariño enamorado.

18. Eres flor de guayabillo

Eres flor de guayabillo,
del jardín la más bonita,
te lo digo con mi canto,
mi corazón te necesita.

19. Si me ves medio callado

Si me ves medio callado,
no pienses que estoy de frío,
es que en tus ojos me pierdo,
y allí me quedo metido.

20. Eres flor de mis jardines

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Eres flor de mis jardines,
palomita de mi anhelo,
si no me dices que sí,
me voy volando hasta el cielo.

21. Me dijeron que en tus brazos

Me dijeron que en tus brazos
hay remedio pa’ mi pena,
déjame probar un rato,
a ver si el alma se llena.

22. Si tu risa fuera canto

Si tu risa fuera canto,
yo sería tu guitarra,
pa’ que al son de tus caricias
mi corazón se desgarra.

23. Yo no soy hombre de plata

Yo no soy hombre de plata,
ni señor de gran fortuna,
pero en mi pecho guardo
más cariño que la luna.

24. En el cielo brilla el sol

En el cielo brilla el sol,
en la tierra brilla la flor,
pero más brillan tus ojos
cuando me miras con amor.

25. Eres como la guayaba

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Eres como la guayaba,
dulce, fresca y sabrosita,
si te muerdo poquito,
se me alegra la boquita.

26. Tus ojitos son luceros

Tus ojitos son luceros
que alumbran mi corazón,
cada vez que tú me miras
me tiemblan pies y razón.

27. Si el amor fuera un camino

Si el amor fuera un camino,
yo lo anduviera descalzo,
sólo pa’ llegar contigo
y quedarme en tu abrazo.

28. Quisiera ser campanita

Quisiera ser campanita
colgadita en tu balcón,
para sonar con tu risa
y alegrar tu corazón.

29. Tienes la piel de canela

Tienes la piel de canela,
y la sonrisa de abril,
cuando pasas por mi lado
me pongo a cantar feliz.

30. Yo sembré una mata verde

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Yo sembré una mata verde
junto al río cristalino,
y en sus ramas apareció
tu nombre con mi destino.

31. Si supieras lo que siento

Si supieras lo que siento
cuando me das tu mirar,
correrías como el viento
pa’ nunca más escapar.

32. Tus labios son dos corales

Tus labios son dos corales
que brillan en la marea,
si me dejaras besarlos
mi alma entera se recrea.

33. Eres como la naranja

Eres como la naranja,
mitad dulce, mitad miel,
si me dejas ser tu dueño
me endulzarás para bien.

34. Quisiera ser tu pañuelo

Quisiera ser tu pañuelo
pa’ estar siempre en tu bolsillo,
y cuando me necesites
limpiarte con un besillo.

35. Tienes perfume de rosa

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Tienes perfume de rosa,
de clavel y de azucena,
si te acercas un poquito
se me olvida la pena.

36. Tus besos son dulce caña

Tus besos son dulce caña,
tus brazos, nido de abrigo,
y en este corazón mío
ya no cabe otro cariño.

Los amorfinos ecuatorianos: origen, características y vigencia cultural

Los amorfinos son una manifestación poética popular de Ecuador, especialmente vinculada a la región de la Costa, donde se han transmitido de manera oral durante generaciones.

Se trata de coplas breves, generalmente de cuatro versos, que combinan humor, picardía y ternura. Están dedicadas al amor en sus múltiples matices: el cortejo, el deseo, los celos, el desencuentro y, sobre todo, la conquista romántica.

Su nombre proviene de la palabra “amor”. Remiten a expresiones similares de la tradición hispánica, como las coplas o seguidillas, pero adaptadas al contexto criollo y mestizo ecuatoriano.

Históricamente los amorfinos tienen sus raíces en la tradición oral campesina de los montubios, grupo cultural de la Costa ecuatoriana. Se recitaban o cantaban en fiestas, reuniones sociales y, sobre todo, en el marco de los juegos de enamoramiento.

Su transmisión fue fundamentalmente oral, acompañada muchas veces de guitarras, requintos o simplemente de la improvisación en el momento. En ellos se percibe una fusión entre elementos hispánicos y afrodescendientes, con la riqueza expresiva del habla costeña.

En la actualidad los amorfinos siguen siendo parte de la identidad cultural del Ecuador, especialmente en la Costa, donde forman parte de celebraciones, festivales y programas de rescate cultural.

En el ámbito académico y artístico se los estudia como patrimonio intangible, ya que revelan la creatividad popular y la manera en que el pueblo expresa sus sentimientos amorosos a través del humor y la picardía.

Aunque en las nuevas generaciones han perdido parte de su espontaneidad cotidiana, todavía conservan un lugar en el imaginario nacional como un símbolo de lo montubio y como una forma de literatura oral viva.

Características formales

Los amorfinos suelen ser composiciones breves (generalmente de cuatro versos) que adoptan la forma de copla. Suelen escribirse en verso octosílabo (aunque no siempre con exactitud métrica, pues la oralidad admite licencias) y con rima consonante o asonante, por lo común en los versos pares (esquema -a-b-a o a-b-b-a).

El ritmo proviene de la cadencia natural de la lengua montuvia y de la musicalidad popular. Son versos ágiles, fáciles de memorizar, que invitan tanto al canto como a la improvisación.

Se caracterizan por el paralelismo y las imágenes sencillas, muchas veces tomadas de la naturaleza (la luna, los pájaros, el río, la caña, las flores).

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Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.