Postimpresionismo


Andrea Imaginario
Andrea Imaginario
Especialista en artes, literatura e historia cultural

Postimpresionismo o posimpresionismo designa al conjunto de estilos pictóricos que sucedieron al impresionismo entre 1875 y 1905 aproximadamente, en Francia. No se trató de un movimiento con programa propio, sino de un período en el que una generación de artistas desarrolló la voluntad diferenciadora de estilo, inducida por el impresionismo.

¿Cuál es la diferencia entre el postimpresionismo y el impresionismo? Si bien los postimpresionistas basaron su obra en el uso del color experimentado por los impresionistas, se opusieron a reflejar fielmente la naturaleza y presentaron una visión subjetiva del mundo. Así, hicieron gala de una mayor libertad formal y expresiva.

Postimpresionismo
Vincent van Gogh: Habitación en Arlés (primera versión), 1888, óleo sobre lienzo, 70.5 x 90 cm, Museo Van Gogh, Ámsterdam.

El término postimpresionismo fue acuñado por el crítico británico Roger Fry en 1910, tras una exposición de Paul Cézanne, Paul Gauguin y Vincent van Gogh en Londres. Otros pintores destacados fueron Henri de Toulouse-Lautrec y Georges Seurat.

Que no haya sido un movimiento programático no debe hacernos desestimar su importancia. Los aportes conceptuales, técnicos y estéticos del postimpresionismo hicieron posible el vanguardismo del siglo XX. Por eso, este artículo nos permitirá entender cómo las vanguardias —sobre todo el expresionismo, el fovismo y el cubismo— encontraron en el postimpresionismo su inspiración creativa y su voluntad de ruptura.

Características del postimpresionismo

Expresar la subjetividad a través de las formas trajo consigo la liberación del estilo artístico. Los postimpresionistas no pintaron siguiendo a la academia o tendencias grupales. Más bien se esmeraron en encontrar un estilo plástico único que no solo los expresara sino los distinguiera individualmente. En consecuencia, fue muy diverso. Aún así, pueden apuntarse algunas características comunes.

La subjetividad priva sobre la verosimilitud

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Vincent van Gogh: La noche estrellada, 1889, óleo sobre lienzo, 73.7 x 92.1 cm, Museo de Arte Moderno, Nueva York.

Hasta el siglo XIX, el arte occidental se basaba en la imitación de la naturaleza (naturalismo). Por eso, los artistas se esmeraban en lograr un efecto de verosimilitud. El postimpresionismo se atrevió a alterar las formas de la naturaleza en función de la expresión personal. Claro que los románticos fueron los primeros en proclamar la subjetividad en el arte y los impresionistas habían hallado nuevas técnicas, pero ambos seguían fieles a la verosimilitud. Por ello, aunque el postimpresionismo fue romántico en su propósito, representó un punto de cambio estético.

Por ejemplo, en el lienzo La noche estrellada de Vincent van Gogh, las figuras se exageran o deforman mediante diversos recursos técnicos para expresar el modo en que el artista se percibe a sí mismo frente a la realidad.

Color con fines expresivos

Postimpresionismo
Paul Gauguin: La visión tras el sermón, 1888, óleo sobre lienzo, 73 cm × 92 cm, Galería Nacional de Escocia, Edimburgo.

El uso de los colores en el postimpresionismo no se corresponde con la naturaleza sino con las intenciones expresivas de los pintores. Así mismo, con frecuencia estos colores se usan puros sobre grandes superficies, lo cual anula la profundidad espacial. Así, los colores son símbolos de un lenguaje particular de cada artista, y deben ser interpretados en contexto.

Por ejemplo, en el cuadro La visión tras el sermón de Paul Gauguin, podemos ver el uso de superficies de colores planos y contrastantes entre sí. Asimismo, el pintor desafía los códigos de representación del mundo angélico y espiritual por medio de la coloración rica en contrastes.

Exploración de nuevas técnicas plásticas

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Izquierda - Georges Seurat: La parada del circo, 1887–1888, óleo sobre lienzo, 99.7 x 149.9 cm.
Derecha - Detalle de la técnica puntillista usada en el lienzo.

El postimpresionismo dio paso a la indagación en los lenguajes plásticos y técnicas pictóricas. Entre algunas de estas técnicas y recursos se pueden contar:

  • El puntillismo, que compone formas mediante la aplicación de millares de puntos uno al lado del otro.
  • Tendencia a la geometrización de las formas mediante su reducción a elementos básicos.
  • Contornos gruesos bien delineados.
  • Zonas de color plano, sin preocupación por el volumen de las figuras.
  • Supresión de la profundidad espacial en la mayoría de los casos.
  • Uso de pinceladas gruesas y manchas.

Interés por lo exótico

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Paul Gauguin: El mercado, 1892, óleo sobre lienzo, 73 × 92 cm, Museo de Arte de Basilea, Suiza.

Al igual que el impresionismo, el postimpresionismo mantuvo el interés en el arte exótico. Solo que, además del arte japonés, los artistas se interesaron en el arte antiguo de culturas no occidentales —como la egipcia—, en el arte popular y en el arte primitivo.

Por ejemplo, en el lienzo El mercado, de Paul Gauguin, el autor muestra un tema extraído de una cultura no occidental, incluido un sentido diferente de la coloración. Al mismo tiempo, aplica elementos estéticos del arte egipcio. Nótese el torso frontal y piernas de perfil de los personajes femeninos. Nótese también la representación de los hombres al fondo, que recuerdan los frescos egipcios.

Autores y pinturas más importantes del postimpresionismo

Dado que el postimpresionismo fue muy diverso, conviene revisar algunos de sus artistas más destacados y detenernos en sus particularidades. En realidad, ningún artista fue parecido al otro, excepto en la voluntad de expresión individual y en la pasión por el color.

Vincent van Gogh

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Vincent van Gogh: Terraza de café por la noche, 1888, óleo sobre lienzo, 81 cm × 65.5 cm.

Influido por los impresionistas y los grabadores japoneses, Vincent van Gogh experimentó con las técnicas de la época. Tuvo un genuino interés por el trabajo de Gauguin. Apasionado por los colores intensos y puros, utilizó las pinceladas ondulantes y los amarillos, verdes y azules intensos. Asimismo, recreaba la belleza a través del color. Van Gogh no retrataba la realidad como era, sino como era sentida por él. El color tiene un uso simbólico, abordaje que puso a Van Gogh en los ojos del expresionismo.

En la obra Terraza de café por la noche, Van Gogh muestra por primera vez el motivo de los cielos estrellados, el cual se volverá recurrente en sus obras posteriores. Nótese también la irrealidad de los tonos amarillos encendidos. Son tonos que la luz de un candil no puede dar. Se trata, pues, de un color intensificado al asociarse a un estado de ánimo.

Algunas de sus obras más importantes son Terraza de café por la noche, La noche estrellada, Girasoles, Autorretrato y Habitación de Arlés.

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Paul Gauguin

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Izquierda: Paul Gauguin: Cristo amarillo, 1889, óleo sobre lienzo, 92,1 cm × 73,3 cm, Museo Albright-Knox, Buffalo. Derecha: Anónimo: Cristo de Trémolo, siglo XVII, madera policromada, Iglesia de Trémolo, c. de Pont-Aven.

La propuesta de Gauguin se centró en superficies amplias y planas cargadas de color encendido, pretendiendo con ello volver a la comunicabilidad del arte popular. Con este propósito, se sumergió en el arte primitivo bretón y estudió también las formas arcaicas del arte.

Por ejemplo, en el lienzo Cristo amarillo, Gauguin se inspira en una talla policromada anónima del siglo XVII, de carácter popular, localizada en la iglesia de Trémolo, en las cercanías de Pont-Aven.

Abarcó un espectro de temas muy amplio: desde escenas de la vida cotidiana hasta escenas cargadas de superstición. Su osadía colorista constituyó un precedente del fauvismo. Entre sus principales obras podemos mencionar: El Cristo amarillo, Mujeres de Tahití, El mercado y La visión tras el sermón.

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Paul Cézanne

Paul Cézanne, frutta, mele e biscotti, 1879-80
Paul Cézanne: frutta, mele e biscotti, 1879-80

Paul Cézanne se caracterizó por la reducción de las formas de la naturaleza a sus volúmenes geométricos esenciales, como cilindros, conos y esferas. De esta manera, Cézanne se anticipó al cubismo y se convirtió en una referencia. Por ejemplo, en el lienzo Las bañistas, Paul Cézanne hace una síntesis gráfica de los cuerpos hasta aproximarlos a formas cilíndricas.

Se interesó también por la luz prismática y la modulación de color, pasando por encima del tradicional claroscuro. Con estos recursos, Cézanne resaltaba las cualidades materiales de la pintura.

Algunas de sus obras más conocidas son: Las bañistas, Mujer de azul, Cestos de manzanas y La casa María en el camino del Château Noir.

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Georges Seurat

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Georges Seurat: Domingo en la tarde en la isla de la Grande Jatte, 1884-1886, óleo sobre lienzo, 207,6 × 308 cm, Instituto de Arte de Chicago.

Algunos críticos clasifican a Seurat como un neoimpresionista más que como postimpresionista. Sin embargo, Seurat se distinguió del impresionismo y se aproximó al postimpresionismo por el rechazo del efecto borroso de las formas y el regreso al trabajo en el estudio.

Esto se expresó concretamente en la invención de la técnica del puntillismo —su principal aporte—, con la cual obtuvo formas sólidas con volúmenes muy definidos, un auténtico rasgo distintivo. Aun así, el interés por los temas de la vida burguesa cotidiana, en especial sus divertimentos, lo mantuvo emparentado con el impresionismo.

Algunas de sus obras más conocidas son: Domingo en la tarde en la isla de la Grande Jatte, La parada del circo, Las modelos y Un baño en Asnieres.

Henri de Toulouse-Lautrec

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Henri de Toulouse-Lautrec: En el Moulin Rouge, el baile, 1890, óleo sobre tela, 115 × 150 cm, Museo de Arte de Filadelfia, Filadelfia.

Henri de Toulouse-Lautrec fue un dibujante, pintor e ilustrador parisino de la transición entre el impresionismo y el postimpresionismo. Su obra llamó la atención tanto por los temas —casi siempre la vida nocturna de París—, como por el tratamiento técnico. Además, fue muy destacado en el arte del cartel. Por ese motivo, su trabajo ha ejercido gran influencia en el diseño gráfico del siglo XX.

Por su naturaleza de dibujante e ilustrador, su rasgo distintivo fue el uso de la línea notoria, muchas veces corregida o repasada. También se destacó por el uso de encuadres novedosos, y adoptó elementos de la estampa japonesa. Sus trabajos reunen diversidad de formatos y técnicas: pastel o guache sobre cartón, litografía, óleo sobre tela, etc.

En la obra En el Moulin Rouge, el baile, puede distinguirse el predominio de la línea, algunas veces gruesa y bien delimitada, y otras veces complementaria o repasada.

Entre sus obras más conocidas se cuentan En el Moulin Rouge, el baile; En la cama, el beso y Moulin Rouge: la Goulue.

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Contexto del postimpresionismo

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Paul Cézanne: Mujer de azul, 1904, óleo sobre lienzo, 88,5 × 72 cm, Museo del Hermitage, San Petersburgo.

El contexto histórico del arte postimpresionista se sitúa en el último cuarto del siglo XIX. La revolución industrial continuaba su ascenso y la sociedad se masificaba cada vez más. Crecían la prensa escrita, el arte del cartel y la publicidad. Crecía también el interés en las investigaciones científicas (naturales y sociales) y la experimentación, consideradas signo de progreso.

La percepción de un cambio cultural convirtió al arte en un área de experimentación permanente desde la aparición del impresionismo, a pesar de su disolución hacia 1875. La siguiente generación de artistas mantuvo el espíritu experimental, pero este convivía con su decepción social y política frente al orden público. El mundo interior parecía un lugar más genuino.

Postimpresionismo
Toulouse-Lautrec. Izquierda: Moulin Rouge: la Goulue. Derecha: Divan Japonais. Litografías.

En una sociedad masificada, los postimpresionistas continuaron la experimentación en busca de una voz propia. Representaron la realidad, sí, pero no como es concebida por la razón (realismo) o como es percibida por la vista (impresionismo). Representaron la realidad como era sentida individualmente. Representaron su realidad interior.

Tanta individualidad era incómoda para el gusto medio y para los mecenas, demasiado acostumbrados a fiarse del juicio de los críticos y de la academia. Van Gogh, Cézanne y Gauguin nunca fueron reconocidos. Ni siquiera la exposición retrospectiva después de su muerte, en 1910, conoció el éxito. Fueron los artistas de las vanguardias históricas los que valoraron sus aportes. Hoy, paradójicamente, sus obras son cotizadas en millones de dólares.

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Andrea Imaginario
Andrea Imaginario
Profesora universitaria, cantante, licenciada en Artes (mención Promoción Cultural), con maestría en Literatura Comparada por la Universidad Central de Venezuela, y doctoranda en Historia en la Universidad Autónoma de Lisboa.