Cuadro El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli (significado)
El cuadro El nacimiento de Venus o La nascita di Venere de Sandro Botticelli fue pintado entre los años 1482 y 1485, en pleno contexto histórico del Renacimiento. Se trata del primer cuadro en tela pintado en Tuscania, Italia. La obra mide aproximadamente 1,80 metros de alto y 2,75 metros de largo y se encuentra actualmente en el Museo Uffizi en Florencia, Italia.
El nacimiento de Venus se inscribe en la sensibilidad propia del Renacimiento, tiempo en que se renovó la representación de los mitos de la Antigüedad Clásica, en los cuales los renacentistas encontraban verdades escondidas sobre la naturaleza humana. Esto significó una verdadera defensa del humanismo antropocéntrico frente al teocentrismo del pasado.
Gracias al poder social de la familia Médici, los artistas bajo su protección pudieron trabajar los encargos mitológicos sin que la Iglesia pudiera impedirlo. Se abría así el tiempo de la secularización de la cultura.
Una de las figuras mitológicas de mayor importancia fue la de Venus. Pero ¿qué representa El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli? ¿Cuál es el significado del nacimiento de Venus de Botticelli?
Significado del cuadro El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli
La diosa pagana Venus (o Afrodita, para los griegos) ha sido el símbolo, desde tiempos inmemoriales, de la fertilidad y el erotismo en la mitología grecorromana. Se trata de un personaje caracterizado por el erotismo arrasador sobre y por los otros, y por ser una mujer con voz de mando, firmeza e inteligencia.
Ahora bien, teniendo eso en cuenta, ¿cómo interpretar la obra de Botticelli a la luz del Renacimiento? ¿Tendría el mismo significado que le daban los antiguos griegos y romanos?
El cuadro El nacimiento de Venus fue famoso porque, desafiando las costumbres de su tiempo, legitimó la representación del desnudo femenino de cuerpo completo en el arte. Esto no era muy común en el pasado, aunque ya se había hecho en algunas piezas con fines moralizantes.
De hecho, no era común ni siquiera en el arte grecorromano, donde era el hombre quien se representaba completamente desnudo y, en caso de que se tratase de una mujer, normalmente solo se descubría su torso.
Aún así, en la antigüedad existieron algunos casos como la Afrodita de Cnido o Venus de Cnido, esculpida por Praxíteles hacia el año 360 a.C., de la que solo queda una copia romana.
La Venus de Cnido, al igual que la de Botticelli, se enmarca en el tipo de la Venus púdica que, tras su nacimiento y revelación, esconde sus partes íntimas de la mirada humana, como corresponde a una mujer virtuosa.
Así, a pesar de un cierto atrevimiento, Botticelli justifica el desnudo desde un punto de vista filosófico, apelando al neoplatonismo de Marsilio Ficino que consagra la virtud como un valor supremo.
Análisis del cuadro El nacimiento de Venus
Botticelli recibió de Lorenzo Pierfrancesco de Médicis el encargo de representar la historia del nacimiento de esta diosa pagana, deidad que encuentra sus equivalentes en la diosa egipcia Isis o Iemanjá en Umbanda, entre otras.
La escena del lienzo de Botticelli se inspira en esta figura. Las obras que pudieron servir de referencia a Sandro Botticelli en El nacimiento de Venus son variadas, aunque existen controversias entre los expertos. Estas son:
- el poema de Angelo Poliziano (1454 - 1494), un protegido de Lorenzo de Medici;
- el himno de Homero (1488) publicado por Demetrio Calcocondilas (1423 - 1511);
- la obra La metamorfosis, escrita por el poeta romano Ovidio (43 a.C. - 17/18 d.C.), la cual describe los mitos griegos de la creación del mundo desde los elementos hasta la mutación de los dioses en mortales.
El mito del nacimiento de Venus
Cuenta el mito que Saturno (Cronos), dios del tiempo, desgarra y lanza los genitales de su padre Caelos (Urano), lo que fertiliza el mar. El roce de la espuma engendra a Venus que, con la ayuda del viento, es transportada hasta las orillas de la isla de Chipre en una concha marina. Allí, es llevada por ‘las Horas’ al lugar de los ‘Inmortales’.
Te puede interesar: Afrodita: la fascinante historia de la diosa griega del amor
Descripción del cuadro El nacimiento de Venus
Desde el punto de vista iconográfico, las características del cuadro El nacimiento de Venus más importantes son las que siguen a continuación.
Personajes
Los personajes que aparecen en el lienzo El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli son Venus, Céfiro, Cloris y la alegoría de las Horas.
Venus protagoniza el centro del cuadro, posando desnuda sobre una concha que la ha traído hasta la orilla. Su cuerpo yace formando una línea sinusoidal. Un cuello algo desproporcionado sostiene la cabeza que se inclina hacia la izquierda, mientras la cadera se dirige a la derecha.
La larga y abundante melena flota en el aire. Su extensión le permite usarla para esconder delicadamente sus "vergüenzas", mientras una de sus manos se apoya en su pecho.
A la izquierda del lienzo se encuentran dos personajes agrupados en pareja. Se trata de Céfiro, el dios del viento, y de su mujer Cloris, diosa de las flores, que deja caer algunas sobre la escena. Ambos dioses son representados con alas, flotando en el aire, ataviados con mantos que cubren sus partes íntimas.
Céfiro sopla sobre Venus y la lleva hasta una costa segura donde la espera una mujer. Se trata de una alusión alegórica a las Horas, las tres diosas de las estaciones. Esta mujer, ubicada a la derecha del lienzo, porta un vestido blanco estampado con flores, lista para abrigar a Venus con un manto también florido sobre un fondo rosa.
La composición anatómica
Los cuerpos se representan con algunas incorrecciones deliberadas, puesto que el propósito de Botticelli era construir una composición equilibrada y armoniosa.
Con ello, el artista logra, en efecto, crear un modelo de belleza que acompañará a la humanidad hasta nuestros días. El Nacimiento de Venus de Botticelli es, de alguna forma, el nacimiento de una idea de feminidad dentro del arte renacentista.
El paisaje o emplazamiento de la escena
El paisaje de fondo no ha sido trabajado al detalle. De hecho, el tratamiento de la espuma del mar y el brillo del agua quiebra la ilusión de profundidad espacial, mejor lograda en el paisaje boscoso que se muestra a la derecha del lienzo.
Interesado apenas en brindar un contexto a la escena, este aparente descuido pictórico obliga al espectador a centrar su mirada sobre los personajes.
La concha marina
Dentro de la iconografía del arte, la concha marina sobre la que Venus se sostiene en el lienzo es un símbolo de la fertilidad femenina. En el caso de este cuadro, como algo muy propio del Renacimiento, la concha es también el símbolo del renacer personal que trae consigo la virtud.
Te puede interesar: