Antígona de Sófocles: resumen, análisis y significado de la tragedia


Marián Ortiz
Marián Ortiz
Especialista en Medios Audiovisuales

Antígona es una tragedia de Sófocles basada en el mito homónimo de la Antigua Grecia. La trama gira entorno a Antígona, quien desafía la ley para rendir la muerte de su hermano Polinices, considerado traidor de la patria.

El tema principal de esta tragedia es la contraposición entre el orden cívico y el divino. Sin embargo, plantea otros dilemas que actualmente conservan vigencia y están sujetos a debate: la libertad, los derechos del individuo frente a la obediencia de las leyes del Estado, también dibuja el papel de la mujer en la sociedad.

La obra ocupa un lugar muy importante en la dramaturgia universal. Esta tragedia se escribió hace más de 2000 años en Grecia, la cuna de la democracia, y su primera representación data del año 441 a. C. A día de hoy, se sigue considerando como una de las obras más relevantes de su autor.

Veamos, a continuación, cómo se manifiestan a través de un resumen y análisis de la obra.

Resumen

Antígona se lamenta junto a su hermana Ismene por las pérdidas de sus hermanos Polinices y Eteocles, los cuales murieron en una batalla entre ambos por el trono de Tebas.

Creonte, el nuevo rey de Tebas y tío de Antígona, ha ordenado que no se le dé sepultura a Polinices. De esta forma, su espíritu vagará por la tierra.

Ante esta situación, la protagonista pretende salvaguardar el deber familiar frente al deber de Estado y, a pesar de las recomendaciones de Ismene, decide rendirle culto a su hermano y darle sepultura.

Pronto, lo sucedido llega a los oídos del rey. Este decide mandar a capturar al culpable del hecho, quien pagará por desafiar las leyes del Estado.

Más adelante, la protagonista es capturada cuando intenta enterrar de nuevo el cuerpo de su hermano. Ante el rey, Antígona confiesa el “delito” y trata de salvar a Ismene, acusada de cómplice.

Hemón, hijo de Creonte y prometido de Antígona, intenta por todos los medios el perdón de su padre. Sin embargo, el rey resuelve enterrar a Antígona viva con suficiente agua y comida para no ser culpable de su muerte.

Tiresias advierte al rey que el cadáver de Polinices ha de ser enterrado, ya que los perros lo están devorando y esto simboliza el malestar de los dioses. También le dice que debe liberar a Antígona. Creonte lo acusa de engaño y el vidente se enfada y le advierte de la futura pérdida de su hijo.

Un mensajero entra en palacio para informar de la muerte de Antígona, cuyo cuerpo colgaba del velo de su boda. También notifica la muerte de Hegón a su madre, el cual perdió la vida al intentar apuñalar a su padre tras la muerte de su amada.

Finalmente, el rey regresa al palacio cargando con el cuerpo de su hijo. Allí descubre que su esposa también se ha quitado la vida y se lamenta y se culpa a sí mismo por los hechos.

Análisis

Conflicto entre leyes humanas y divinas

Pintura en la que aparece Antígona rindiendo sepultura a su hermano Polinices
Nikiforos Lytras: Antígona frente a Polinices muerto. 1865.

Una de las grandes dicotomías de esta obra de Sófocles se da por el enfrentamiento entre moralidad y divinidad. Cada uno de estos aspectos está representado por dos personajes esenciales en la obra:

  • Antígona, como símbolo y defensora de las leyes divinas, cuyos actos se mueven por el respeto a los dioses y el amor a la familia.
  • Creonte, como hombre de Estado que siente la obligación política y el orden de la ciudad están por encima de todo.

Pero, ¿qué pesa más: el respeto a la ley creada por los hombres o a las normas dictadas por los dioses?

El conflicto entre Antígona y Creonte es el más importante de la obra. Antígona defiende estas leyes que, aunque no están escritas, se mantienen vigentes desde tiempos remotos. Para ella, honrar a los dioses debe estar por encima de todo, el camino del amor es el que las deidades desean. Sin embargo, elegir la ley del Estado es seguir los deseos de la humanidad.

Antígona prefiere morir habiendo sepultado a su hermano porque, a sus ojos, este es el camino del amor, el que desean los dioses de “abajo”. Pero, ¿qué suponía no enterrar a los muertos en el contexto en que se enmarca la obra? ¿Por qué este hecho es tan importante para la protagonista?

Los griegos creían que si un cuerpo sin vida no recibía sepultura junto a otros ritos funerarios, su alma vagaba por la tierra sin rumbo y no conseguía llegar al reino de Hades, en el inframundo. Para Antígona es más doloroso que el cadáver de su hermano quede insepulto que su propia muerte. Cree que, en el mundo de los difuntos, su acción finalmente será elogiada.

Para Creonte, en cambio, el derecho es primordial. Polinices ha traicionado a su pueblo y no merece sepultura. Antígona se ha saltado la prohibición.

De alguna manera, quiere asegurar el cumplimiento de la ley para conseguir la paz de Tebas después de un periodo de guerra. Para este personaje, la justicia y la patria están por encima del amor, en este caso fraternal, también el de su propia familia. Si él no cumple con lo que dictan las leyes por defender a su familia, posiblemente no obtenga el “respeto” de su pueblo.

La dimensión política en Antígona: autocracia y democracia

Es evidente que Antígona también supone una oportunidad para reflexionar acerca del poder político.

En el contexto en que se escribe la obra, la democracia se está consolidando en Grecia. En ciudades como Atenas los dirigentes eran elegidos por hombres libres, lo que excluía a mujeres y esclavos, y participan en las decisiones que toman sus gobernantes.

Es posible que la actitud de Creonte en Antígona tenga la misión de advertir sobre el abuso de poder en la democracia. Con ello, cabe preguntarse: ¿está hablando ya Sófocles en esta obra de tiranía en pleno “auge” democrático en Grecia? ¿Está advirtiendo de alguna forma de los límites entre autocracia y democracia?

En Antígona no existe una democracia, el poder es heredado de padres a hijos y el pueblo no tiene derecho a entrometerse en los asuntos que se suponen de Estado. Vemos que el personaje de Creonte, especialmente en la escena que debate con su hijo sobre darle o no muerte a la amada de este, es una persona soberbia que poco o nada le importa el pueblo al que representa. Queda claro en algunos diálogos:

Pero, ¿es que me van a decir los ciudadanos lo que he de mandar?

¿He de gobernar esta tierra según otros o según mi parecer?

La ciudad, pues, ¿no ha de ser de quien la manda?

Antígona como mujer y heroína griega

Pintura de Antigona de Frederic Leighton
Frederic Leighton: Antígona . 1882. Óleo sobre lienzo. 58,5x50cm. Colección privada.

Esta obra no solo hace evidente el conflicto entre la ley de los dioses y la ley civil. También se constata el estatus de la mujer en la sociedad griega de la época. La mujer estaba totalmente al margen de los asuntos políticos, pues no eran consideradas como ciudadanas.

Podemos diferenciar en la obra dos “tipos” de mujer. Uno representado por Ismene y el otro por Antígona.

Ismene es el prototipo de mujer de la época. Ella afirma, ante la propuesta de su hermana de honrar el cuerpo de su hermano, que “son dos mujeres, incapaces de luchar contra hombres” y que “deben obedecer órdenes” y no “transgredir el poder de los que mandan”, con ello demuestra que no quiere desafiar a las leyes.

La segunda, Antígona, se arma de valentía para defender los valores humanos y las leyes de los dioses, aunque para ello tenga que enfrentarse a su propia muerte. Así, la protagonista no solo es una mujer valiente al vulnerar su “rol social” sino que es la única “ciudadana” capaz de enfrentarse al poder y poner en evidencia la tiranía de Creonte.

Con una visión más actual de la obra, vemos como Sófocles elige a una figura femenina como heroína, este hecho pudo ser insólito en la época en que los hombres son los grandes héroes trágicos.

Es, en este caso, Antígona la figura que desobedece y es capaz de contraponer el deber divino y el de la ley.

Desenlace: la fuerza del destino

Como toda tragedia, esta obra de Sófocles conduce a sus personajes a un destino desdichado. La preocupación por el destino y quién controla la voluntad del mismo están presentes en Antígona.

El destino no está en manos del libre albedrío, es ineludible. No hay nada que el hombre pueda controlar, la última decisión con respecto al mismo está en manos de los dioses. Esto queda evidenciado con la sentencia de Corifeo en el desenlace: “Ahora no hagas plegarias. No hay hombre que pueda eludir lo que el destino le ha fijado”.

En esta obra cada quien tiene su final y atiende a las consecuencias de infringir leyes humanas o leyes divinas, las cuales no tienen por qué estar en sintonía.

Creonte desafía el deber religioso con su acción hacia Polinices y también castigando a Antígona. Finalmente, los dioses le conducen a la pérdida de su hijo y su esposa. A pesar de intentar cambiar sus malas acciones con el fin de no enfurecer a los dioses.

Antígona reta las leyes impuestas por los hombres y sufre las consecuencias de la “justicia”. Tampoco puede evitar el destino trágico que acompaña a su familia, como ya se anuncia en obras como Edipo Rey.

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¿Cuál es el significado de Antígona?

A día de hoy esta obra sofoclea sigue siendo estudiada y analizada, está sujeta a diferentes lecturas. Pero, ¿qué interpretación puede darse a Antígona?

La realidad es que existen diversas formas de hallar una explicación para esta tragedia. Cabe destacar interpretaciones desde el punto de vista religioso, político o familiar.

Religioso

¿Qué quiso manifestar Sófocles con la postura de Antígona en defensa de las leyes divinas frente a las leyes de los hombres? Está poniendo de manifiesto, con la llegada de la democracia, un debate entre las creencias tradicionales del pueblo y el poder?

En la Antigüedad tenían más peso las leyes divinas que las humanas a la hora de tomar decisiones. Puede que, con la llegada de la democracia, estas dos posturas entraran en conflicto y Sófocles esté planteando con Antígona si es posible que ambas leyes, divinas y humanas, convivan en armonía.

Político

Antígona, en realidad, esconde un dilema sobre el ejercicio de poder de Creonte. En teoría, este personaje intenta gobernar para alcanzar la paz que hace falta en Tebas tras un periodo bélico. Sin embargo, su decisión de aplicar las leyes a toda costa plantea una gran controversia en relación con cómo ejerce su mandato.

En este caso, el rey no respeta los derechos ni las libertades individuales de los cuidanos y, con sus decisiones, no solo abre el debate político sobre si el Estado tiene o no derecho a traspasar dichas libertades para al alcanzar el “bien común” sino que también desencadena la tragedia de Antígona y la suya propia.

Familiar

¿Representa Antígona la lealtad a la familia? ¿Es una historia sobre la familia contra las leyes del Estado? Para este personaje, la familia está por encima de todo. Para ella existe una ley que está por encima del poder político, la ley que dictan los dioses, por ello se aventura a sacrificar su propia vida para salvaguardar la integridad de su familia.

Personajes

  • Antígona: es la hija de Edipo. Hermana de Polinices, Eteocles e Ismene. Enfrenta a la autoridad de su tío, Creonte, para darle sepulcro a su hermano.
  • Ismene: es la hija de Edipo. Es una muchacha obediente ante la ley, aunque esta pase por encima de su deber familiar.
  • Creonte: hermano de Yocasta y rey de Tebas desde la muerte de sus sobrinos.
  • Eurídice: esposa de Creonte y madre de Hemón.
  • Hemón: es el hijo de Creonte y Eurídice. Está comprometido con Antígona y se quita la vida al enterarse de que esta se ha suicidado.
  • Corifeo: es el representante del coro de ancianos nobles de Tebas.
  • Tiresias: es un anciano adivino y ciego que aconseja a Creonte y le advierte de sus errores y de las posibles represalias.
  • Guardián: es el hombre que lleva a Antígona a declarar ante el rey.
  • Mensajero: es el encargado de anunciar la muerte de Antígona.

Mito de Antígona

La obra de Sófocles está basada en un mito perteneciente a la cultura de la Antigua Grecia. Este mito se fundamenta en la tradición que tenían en la antigüedad de rendirle culto a un cadáver para que pasara al mundo de los muertos, situado en el inframundo:

Antígona es hija de Edipo y Yocasta. De actitud piadosa, la joven se encarga de cuidar a su padre cuando este queda ciego hasta el día de su muerte.

Después de la muerte de Edipo, Eteocles y Polinice tienen que turnarse el trono de Tebas. Cuando uno de ellos incumple el pacto se baten a un duelo y ambos mueren. Creonte obtiene el trono y ordena que el cuerpo de Polinices no reciba sepultura. Antígona se opone a su tío e intenta enterrar a su hermano. Como castigo por infringir la ley, Creonte la condena a ser enterrada viva.

La importancia al rito de los cuerpos difuntos era muy común en la literatura griega, este acto es evidente también por ejemplo en la Ilíada con el cadáver de Héctor. Pero, ¿por qué Sófocles adapta esta historia? ¿Por qué lo hace en su contexto?

Sófocles también estuvo implicado en la política ateniense, ¿acaso adaptó este mito popular para instrumentalizar el manejo del poder? Posiblemente, el autor esté juzgando el ejercicio de poder con personajes como Creonte, quien podría estar representando el poder político.

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Marián Ortiz
Marián Ortiz
Graduada en Comunicación Audiovisual (2016) por la Universidad de Granada, con máster en Guion, Narrativa y Creatividad Audiovisual (2017) de la Universidad de Sevilla.