Reflejos ajenos
Reflejos ajenos trata con delicadeza el vínculo difícil que muchos adolescentes tienen con su cuerpo, especialmente en tiempos donde las redes sociales imponen estándares inalcanzables.
La obra resalta la necesidad de desaprender esos juicios para comenzar a mirarse con ternura, con aceptación y con humanidad. El cuerpo no es un enemigo: es el lugar donde habitamos, creamos, sentimos. Y no necesita perfección, sino respeto.
Personajes:
- Emilia: Adolescente sensible, creativa, insegura con su imagen corporal.
- Julián: Compañero de curso, amable, sin prejuicios, buen observador.
- Lucía: Amiga de Emilia, segura, directa y cariñosa.
- Mamá de Emilia: Amable, preocupada, a veces sin darse cuenta proyecta exigencias.
- Narrador/a
[Escena 1 – Probador de tienda. Sábado por la tarde]
Narrador/a:
Emilia se mira en el espejo. Lleva un vestido que eligió su madre. Se acomoda, se observa desde todos los ángulos y frunce el ceño.Mamá:
(Sonriendo)
Te ves preciosa, mi amor.Emilia:
(Seca)
No me gusta cómo me queda.Mamá:
Es tu cuerpo. Es normal que a tu edad te cueste aceptarlo. Pero cuando bajes un poco…Narrador/a:
Emilia aprieta los labios. No dice nada. Pero esa frase se queda ahí, resonando.[Escena 2 – Aula del colegio. Clases de artes]
Narrador/a:
La profesora les pide dibujar un autorretrato sin usar un espejo. Sólo desde la memoria del cuerpo.Lucía:
(Dibujando con rapidez)
Mi nariz siempre me pareció gigante, así que la exageré a propósito. ¿Tú?Emilia:
(Suspira)
Yo… apenas sé cómo soy. ólo sé que no me gusta.Julián:
(Sin dejar de dibujar)
A mí me gusta cómo caminas. Como si tus pasos tuvieran música.Emilia:
(Sorprendida)
¿Eso es algo que uno puede notar?Julián:
Sí. Cuando se mira con otros ojos.[Escena 3 – Baño del colegio. Recreo]
Narrador/a:
Emilia se encierra y revisa su celular. Abre redes sociales. Cuerpos perfectos, sonrisas eternas, filtros invisibles.Emilia:
(Voz en off)
¿Por qué todos se ven tan seguros, tan felices, tan delgados, tan… distintos a mí?Narrador/a:
La campana suena. Se guarda el celular. No se mira al espejo.[Escena 4 – Parque. Tarde]
Lucía:
(Comiendo helado)
¿Sabes qué me dijo una tía el otro día? Que tengo “caderas de mamá”. ¿Qué se supone que significa?Emilia:
(Triste)
Que las mujeres somos cuerpos antes que personas.Lucía:
¡Pues qué aburrido! Porque mi cuerpo corre, baila, estudia, se ríe. No soy una vitrina.Emilia:
(Sonríe débilmente)
Ojalá yo pudiera pensar así.Lucía:
Se aprende. Como montar bicicleta. Te caes, lloras, pero un día andas sola y no te das cuenta.[Escena 5 – Habitación de Emilia. Noche]
Narrador/a:
Emilia se pone frente al espejo con un cuaderno en la mano. Empieza a escribir en voz baja.Emilia:
“Querido cuerpo: perdón por odiarte cuando sólo estabas intentando ser casa. Casa de mí”.Narrador/a:
Respira hondo. Luego escribe otra línea.Emilia:
“Gracias por caminar conmigo todos los días. Aunque yo a veces no quiera verte”.[Escena 6 – Aula. Presentación de autorretratos]
Narrador/a:
Los estudiantes muestran sus dibujos. Algunos son caricaturas, otros fieles, otros sólo colores.Julián:
(Le muestra el suyo a Emilia)
Dibujé mis manos gigantes. Son lo único que me gusta de mí.Emilia:
(Ríe suave)
A mí me gustan tus ojos. Y cómo dibujas.Narrador/a:
Emilia muestra su autorretrato: una silueta sin rostro, con muchas palabras alrededor: “Fuerte”, “insegura”, “tímida”, “valiente”, “en proceso”.Profesora:
¿Por qué sin rostro?Emilia:
Porque aún no me reconozco completa. Pero ya no me odio. Y eso es un inicio.[Escena final – Playa. Día soleado]
Narrador/a:
Emilia camina por la arena con Lucía y Julián. Ríen. Corren. El viento despeina todo. No hay filtros. Sólo piel, tierra, agua y luz.Julián:
¿Te puedo sacar una foto?Emilia:
(Sonríe)
Sólo si no la editas.Lucía:
(Y señalando el mar)
¡Miren qué espejo más grande!Emilia:
Sí. Y no distorsiona nada.FIN