Paul Gauguin (1848 - 1903) fue un artista francés que se dedicó principalmente a la pintura, aunque también trabajó con otros medios como la escultura y la cerámica.
Perteneciente al periodo postimpresionista, aportó un punto de vista único al mundo del arte y ejerció una gran influencia en las generaciones posteriores.
1. Mujeres de Tahití
Este cuadro de 1891 muestra a dos mujeres sentadas en la arena. Fue pintada durante la estancia del artista en Tahití, profundamente inspirado por el país y su cultura.
Con colores fuertes y vivos, el lienzo representa a las jóvenes mirando "a la nada", como si estuvieran perdidas en sus propios pensamientos. Una de ellas sostiene las fibras que utilizará para tejer cestas, algo que formaba parte de las tradiciones del pueblo.
La obra parece contar sobre la historia de Tahití, que había sido colonizada. Mientras una de las adolescentes lleva un traje local, la vestimenta de la otra denota la influencia de las costumbres occidentales. En la misma época, el artista pintó una obra muy similar titulada Parau api .
2. La visión tras el sermón
La obra, también conocida como Jacob y el ángel, fue realizada en 1888. En ella, Gauguin se inspiró en un episodio bíblico: después de haber estado exiliado de su familia durante mucho tiempo a causa de una disputa con su hermano, Jacob decide volver a casa.
En el camino se encuentra con un ángel con el que tiene que luchar durante una noche. La batalla se representa al fondo, mientras que en primer plano podemos ver a varias mujeres que observan y rezan. Motivadas por su fe, y gracias a su imaginación, fantasean juntas sobre la historia que se ha contado en el sermón.
3. El Cristo amarillo
Basada en textos bíblicos, la obra de 1889 recrea uno de los momentos más notables: la crucifixión de Jesucristo. Gauguin creó el cuadro mientras vivía en Pont-Aven, en el noroeste de Francia.
En el lienzo, que se convirtió en una obra fundamental para el universo de la pintura simbolista, el artista recrea el episodio en un contexto contemporáneo, como si tuviera lugar en esa región y durante el siglo XIX. Así lo ponen de manifiesto las figuras femeninas que aparecen rezando por él.
4. ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Hacia dónde vamos?
Este es uno de los cuadros más imponentes de Paul Gauguin. Se trata de un gran friso de 4 metros de ancho. La obra fue creada entre 1897 y 1898, ya en la fase final de su producción.
Ambientado en Tahití, su escenario favorito, ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos? representa las distintas fases de la vida humana. El ciclo se muestra de derecha a izquierda, desde la primera infancia hasta la vejez.
En el fondo hay una figura mitológica azul que representa la existencia de otro mundo. La obra denota una composición original y un fuerte contraste entre los tonos oscuros y los intensos.
5. Van Gogh pintando girasoles
La obra creada en 1888 es un retrato del pintor holandés Vincent van Gogh (1853 - 1890), con quien Gauguin entabló amistad. En el lienzo, el postimpresionista aparece trabajando, concentrado en su oficio. Al lado, los icónicos girasoles que aparecen en varios de sus cuadros.
Ambos vivieron juntos en el sur de Francia con el objetivo de crear una colonia artística. Sin embargo, tuvieron varias discusiones, que desembocaron en un desacuerdo y la separación.
6. El espíritu de los muertos vela
Titulado originalmente Manao Tupapau y pintado en 1892, el lienzo representa a una muchacha originaria de Tahití, desnuda y tumbada en la cama. Se trata de Teha'amana, la compañera de Gauguin. A su lado, una figura fantasmal la observa.
La relación entre el pintor y la joven fue muy controvertida debido a la edad de ella y al comportamiento violento de él, que ha sido denunciado en numerosas ocasiones. El lienzo sugiere su sumisión y una expresión que denota angustia, así como su temor a los espíritus y a diversas figuras ocultas.
7. ¿Cuándo te casas?
Con el título original Nafea Faa Ipoipo, la obra se inspira en el periodo en que el artista vivió en Tahití y fue realizada en 1892. En el lienzo podemos ver a jóvenes nativas vestidas con ropas que mezclan los trajes tradicionales con prendas que denotan la influencia europea, un tema recurrente en los cuadros de Gauguin.
Por el título y la flor en el pelo, nos damos cuenta de que una de ellas busca marido. Una de las críticas que ha recibido el artista es precisamente la forma en que representaba a las mujeres de aquella cultura, centrándose siempre en la búsqueda del matrimonio o de relaciones íntimas.
El cuadro perteneció a un coleccionista suizo y fue subastado por su familia en 2015. Su nuevo propietario es un jeque qatarí que pagó casi 300 millones de dólares por la obra.
8. La orana María
Fechada en 1891, la obra también conocida como Ave María fue pintada en el periodo inicial de la visita de Paul Gauguin a Tahití.
En ella se aprecia el choque entre dos universos, mezclando la imaginería de la religión católica con una imagen exótica e idealizada del país. María y Jesús están representados como dos lugareños: él está desnudo y ella lleva un traje tradicional.
Los colores oscuros de la tierra y el paisaje del fondo contrastan con los tonos vivos de la rica vegetación y las ropas de las mujeres.
9. Arearea
Este cuadro pintado en 1892 es muy representativo de Tahití tal y como la fantaseaba Paul Gauguin.
Creado tras su primera visita, ilustra las imágenes mentales del artista, mezclando lo que vio en el país con lo que imaginaba sobre el lugar. Esta dimensión onírica es evidente, por ejemplo, en la forma de utilizar los colores.
Cuando se expuso, los artistas contemporáneos criticaron el perro rojo del primer plano y se convirtió en una broma entre los pintores de la época.
¿Quién era Paul Gauguin? Breve biografía
Eugène-Henri-Paul Gauguin nació en París el 7 de junio de 1848. Hijo de Clovis Gauguin y Aline Chazal. Su madre era peruana y, durante el régimen de Napoleón, se trasladaron a Lima (Perú).
Su padre enfermó y murió mientras viajaba, pero la familia permaneció en el país durante seis años, el periodo de la infancia de Gauguin. Más tarde regresó a Francia y se alistó en la marina, lo que favoreció sus primeros viajes.
A su regreso, se casó con Mette Sophie Gad, danesa, y de la unión nacieron cinco hijos. Durante mucho tiempo, el francés trabajó en una agencia de cambio y la pintura llegó a su vida como una pasión para ocupar su tiempo libre.
Sin embargo, cuando el mercado financiero francés se vino abajo, Paul Gauguin, que tenía 35 años, decidió dedicarse por completo a la vida artística.
Museo Orsay, París, Francia
El cambio trajo consigo drásticas diferencias en su estilo de vida, que se volvió cada vez más bohemio. Además de diversos problemas matrimoniales, el artista también tuvo que hacer frente a dificultades económicas y problemas de salud.
Con una vida llena de controversias, Gauguin abandonó a su familia y se enamoró de Tahití tras visitar el país por primera vez en busca de inspiración para el arte primitivista que pretendía crear.
Aunque vivió en varios lugares de Francia, en 1891 decidió subastar sus obras y recaudar dinero para regresar a Tahití. Durante algún tiempo vivió entre ese país y Francia, hasta que después se instaló en la isla de Dominica.
El destino final de Paul Gauguin fueron las islas Marquesas, donde murió de sífilis el 8 de mayo de 1903. La biografía del artista inspiró la película Gauguin - Viaje a Tahití, dirigida por Edouard Deluc en 2017.
Características de la pintura de Paul Gauguin
Las obras de Gauguin no siguieron los preceptos de la escuela impresionista imperante, sino que optaron por seguir su propio camino en cuanto a métodos y estilo.
Sus cuadros destacan por el uso original de colores vivos, especialmente el rojo, el verde y el amarillo, tonos que se repiten en la mayoría de sus pinturas.
Líneas firmes con contornos oscuros, formas simplificadas y grandes bloques de color son algunos de los aspectos fundamentales de la pintura del artista, que creó nuevas técnicas como el sintetismo.
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*Traducido y revisado por Catalina Arancibia Durán
