El corazón delator: resumen y análisis del cuento


Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana

El corazón delator (The Tell-Tale Heart) es uno de los cuentos más famosos del escritor norteamericano Edgar Allan Poe. En breves páginas, sumerge al lector en la mentalidad de un asesino y cuenta una historia que traspasa las fronteras del tiempo al tratar un tema universal: la culpa.

Este relato fue publicado en 1843 y se inserta dentro del terror fantástico, aunque anticipa el relato psicológico del siglo XX, al ahondar en el interior de su protagonista.

Resumen del cuento

La historia está narrada en primera persona por un protagonista sin nombre que se dirige al lector y le cuenta con sumo detalle el asesinato que cometió. En su confesión, insiste en todo momento que resulta imposible que fuese obra de un hombre loco, debido a su rigurosidad y planificación.

Son pocos los detalles contextuales que entrega, sólo indica que vivía con un viejo cuyo ojo “semejante al de un buitre…un ojo celeste, y velado por una tela” lo perturbaba a tal nivel que decidió matarlo.

Así, cuenta cómo en los ocho días previos al asesinato, se dedicó a observar al anciano mientras dormía, hasta que un sonido accidental lo despertó y con su linterna logró ver nuevamente el temido ojo, por lo que llevó a cabo su plan. Luego de asesinarlo, lo cortó en pedazos y lo escondió bajo el piso de la habitación, borrando todo rastro de lo sucedido. Sin embargo, llegó la policía alertada por un vecino que escuchó un alarido.

El hombre les aseguró a los oficiales que el viejo estaba fuera del país y que el grito fue emitido por él durante una pesadilla. Decidió hacerlos pasar y, tan satisfecho con su trabajo, los instaló en la habitación del crimen, donde se sentaron a conversar.

Escena final El corazon delator de Edgar Allan Poe

En este momento la historia gira hacia lo fantástico, pues en medio de la agradable reunión, el protagonista comenzó a sentir el sonido acompasado de los latidos del viejo que yacía muerto bajo sus pies. El sonido se hacía cada vez más fuerte y ensordecedor, hasta el punto en que no logró soportarlo y confesó su crimen.

Análisis:

Capacidad de introducirnos en la historia

Una de las maravillas de este cuento es la capacidad de hacer sentir al lector dentro de una mente trastornada, experimentando su paranoia y su nerviosismo. El protagonista intenta mostrar las cosas desde su perspectiva y, si bien es una persona claramente perturbada, está bastante consciente de sus actos, ya que relata el asesinato y el tratamiento del cuerpo con sumo detalle.

Estructura narrativa

En 1846, Poe publicó un artículo llamado Filosofía de la composición, en el que analizaba el proceso de construcción de sus escritos. Fue un hito en el periodo, porque rompía con el mito del escritor como un ser inspirado, para demostrar que la creación requería planificación, precisión y mucho trabajo.

Se refiere a la “composición” como un trabajo matemático en el que predomina el efecto que se quiere causar, teniendo desde el comienzo una intención clara. En estos términos, el escritor debe saber el final antes de comenzar a escribir, para que así todos los elementos del cuento conduzcan hacia el efecto deseado.

Por lo tanto, una buena historia debe leerse “de una sentada”, atrapando la atención durante el tiempo que dura la lectura, trasladando a quien lee a un mundo de sensaciones, sonidos y reflexiones.

El corazón delator es una muestra representativa de estos postulados, ya que cada detalle ha sido trabajado para generar un efecto. En primer lugar, está escrito en primera persona y el narrador se dirige directamente al lector

Escuchen y observen con cuánta cordura, con cuánta tranquilidad les cuento mi historia.

Esta narrativa en forma de confesión hace que quien lee se convierta en una especie de jurado, pues el protagonista promete contar las cosas tal y como sucedieron, logrando partícipes activos, dispuestos a "entender" su versión. De esta manera, el autor inaugura una visión más moderna de entender al espectador, como alguien que va co-creando junto al autor.

En segundo lugar, para mantener la atención durante la lectura, es importante utilizar pocos elementos. Esto puede verse en la elección de un par de personajes, un único incidente y un ambiente reducido. Debido a esto, se entregan pocos detalles sobre el protagonista y su vida, porque lo relevante en la historia es conocer cómo funciona la mente de un asesino.

De hecho, cada información que el narrador nos entrega tiene un objetivo. Por ejemplo, desde las primeras líneas asegura que su oído era el más agudo de todos, conduciendo desde el inicio al lector hacia un final en donde el sonido resulta determinante.

Con respecto al tiempo, la historia comienza en un presente indeterminado, y retrocede a un pasado reciente para contar lo sucedido. No sé sabe en qué país o año sucede la narración, porque al autor sólo le interesaba revelar el proceso mental.

Ritmo

Un punto importante dentro de su teoría es la sonoridad de los textos. Como poeta consideraba la musicalidad parte esencial de la creación, y creía que tanto en la poesía como en la narrativa, podía establecerse un ritmo a través del lenguaje.

En el cuento, el protagonista repite constantemente sus sensaciones de miedo y angustia, que se refuerzan gracias a las detalladas descripciones de los sonidos, como sucede con los latidos: “un resonar apagado y presuroso…como el que podría hacer un reloj…”, “el sonido crecía continuamente”, “¡Más alto, más alto!”, hasta que los lectores sentimos, junto a él, el tic tac del corazón del viejo.

Atmósfera

Otro aspecto a destacar es la creación de una atmósfera inquietante, que se logra a través de un protagonista que se debate entre la cordura y la locura, con una intensidad que deja sin tregua.

Es importante mencionar en este punto la diferenciación entre terror y horror. El terror es algo tangible que asusta, tal como podría ser el miedo a las arañas. En cambio, el horror proviene de un origen desconocido, es un constructo psíquico y, por lo tanto, más intenso. Cuando el protagonista no puede identificar si lo que escucha es real o no, lo inunda el horror, momento clave de la narración que ayuda a generar una atmósfera de suspenso y desesperación.

El elemento fantástico

En su libro Introducción a la literatura fantástica (1970), Tzvetan Todorov define lo fantástico como "la vacilación experimentada por un ser que no conoce más que las leyes naturales, frente a un acontecimiento aparentemente sobrenatural". Es decir, corresponde a la incertidumbre que experimenta tanto el personaje como el lector ante los hechos.

De esta manera, se puede ver que el cuento comienza dentro de los parámetros de lo real, pero hacia el final se añade el elemento fantástico a través del sonido del corazón del viejo que sólo puede oír el protagonista.

Entonces, lo fantástico se encuentra estrechamente ligado con lo psicológico, pues el tema que se trabaja en esta historia es la culpa. Así, aunque este hombre llevó a cabo el asesinato perfecto, sin arma homicida a la vista ni pistas que pudieran condenarlo, fue su propia mente la que le jugó una mala pasada, ya que no pudo soportar el peso de su consciencia.

La exploración psicológica

Uno de los mayores logros de Poe se encuentra en la exploración psicológica de sus personajes, ya que fue de los primeros en mostrar el proceso mental de hombres afectados por la obsesión, el odio y la autodestrucción.

Es así que se convirtió en el pionero del horror psicológico, al poner al lector en la piel de individuos perversos que relatan su visión de las cosas. En El corazón delator es la propia mente perturbada del protagonista la que ocasiona su paranoia y, al ser narrado en primera persona, se logra un acercamiento directo al razonamiento y emociones de un asesino.

El hombre enfrentado a sí mismo

Dentro de las influencias que definieron su estilo, se encuentra el relato gótico del siglo XVIII, en que la narración intentaba acercarse al mundo de lo desconocido, a través de seres como fantasmas y vampiros.

Si bien se inspiró en estas historias para marcar un tono y establecer un tipo de personaje, utilizó de forma metafórica algunos de sus escenarios. Por ejemplo, los castillos, mazmorras y noches de tormenta sirvieron para representar los estados mentales de sus personajes y así poder indagar en el mundo subterráneo de individuos afectados por la locura.

En esta historia, la existencia completa del protagonista parece suceder dentro del espacio cerrado de la casa. Esta sensación de encierro, ayuda a entender su estado de excitación y paranoia, pues no hay nada ni nadie que lo amenace realmente, es su propia mente trastornada la que lo acosa.

De esta forma, renovó un género que parecía haberse estancado en la misma fórmula. Mientras en la literatura gótica la víctima necesitaba liberarse de su victimario (alguna criatura que lo perseguía), en la narrativa de Poe, el hombre es incapaz de salvarse, ya que se enfrenta a sí mismo. Por tanto, el poder de la mente humana resultaba más terrorífico que cualquier otra cosa.

El ojo como símbolo

Algo que usualmente desconcierta en este cuento es el motivo del asesinato. Es fácil decir que el protagonista está loco y lo mató por su delirio, pero el ojo es un elemento simbólico dentro de la narración.

Si se analiza detenidamente, no es el ojo el problema, sino la sensación que genera en el protagonista. Es la mirada del viejo la que lo hace sentir acosado y se debe a que despierta sus propias inseguridades como individuo.

En la Biblia hay una cita que dice: "¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en tu propio ojo?". En referencia a esta idea, puede entenderse que el odio injustificado del protagonista es una proyección y que, al acabar con el viejo, intentaba deshacerse de sus propios demonios. Cuando no lo logró, se condujo a la autodestrucción.

Ojo inquisitivo

También se puede comprender al ojo del viejo como un juez implacable. La crítica ha identificado muchas veces a este ojo velado como la caracterización de John Allan, el padre adoptivo del autor, con quien mantuvo una relación compleja, por lo que se entiende que al asesinar al viejo, mataba simbólicamente al padre.

Otras interpretaciones

A partir del siglo XX y con el surgimiento del psicoanálisis, muchos comenzaron a cuestionar lo que este ojo podría significar, pues perfectamente podía remitirse al peso que significa la mirada del otro.

En su obra de teatro A puerta cerrada (1944), el filósofo Jean Paul Sartre inmortalizó la frase “el infierno son los otros”, refiriéndose a la mirada ajena, que puede llegar a ser una inspección invasiva, capaz de desestabilizar a un individuo.

El ego malvado

Entre las interpretaciones que se hicieron del cuento, destacó la de Magdalen Wing, quien realizó un análisis basándose en las ideas de Jacques Lacan (1901 – 1981). El psiquiatra y psicoanalista postuló la teoría del Estadio del espejo. En ella afirmó que el reconocimiento del Yo se da entre los 6 y 18 meses de edad, pues antes de eso no sabemos distinguir la diferencia entre quién soy yo y quién me cuida, pero llega un momento en que al observar mi imagen en el espejo, logro distinguir que soy un individuo separado de los demás.

Este descubrimiento del Yo conduce a un impacto: la imagen social, ¿cómo me ven los demás a mí? Y de ahí se entiende la frase de Sartre: jamás podremos controlar cómo nos miran los otros.

En consecuencia, el protagonista de El corazón delator se siente desnudo ante la mirada del viejo, no puede evitar percibirse juzgado y esto es lo que le conduce a la inseguridad y paranoia. Debido a esto, se comprende que pasara ocho noches observando al anciano dormir, pues así se instalaba en una posición de poder que le permitía dominar el mundo a través de su mirada.

Cuando el viejo abrió su ojo, desafió a su Yo y es por eso que tuvo que eliminarlo, para así poder construir su identidad de manera libre. Sin embargo, como es imposible desligarse de la mirada de los otros, el personaje terminó sumido en la psicosis y se condenó a sí mismo.

La identidad

Bajo este nuevo análisis, se puede conjeturar otra perspectiva sobre las intenciones de Edgar Allan Poe. Quizás lo que quería transmitir en este cuento era la mortificación de alguien inseguro ante el juicio social. Algo que experimentó directamente en vida, al ser constantemente rechazado por su padre adoptivo y por la sociedad del periodo, debido a su origen, sus excentricidades y, en especial, por su obra que tardó muchos años en ser reconocida.

Por ello, hoy no sólo vemos la culpa como tema principal en esta historia, sino que también trabajó algunas de las grandes preguntas de la filosofía: ¿Quién soy yo? ¿Es más importante mi percepción o la ajena? En esta perspectiva, la moraleja podría ser la aceptación de uno mismo, la construcción de una identidad de manera libre y racional, sin dejar que nadie externo afecte nuestra cordura.

Edgar Allan Poe como referente

Retrato de Edgar Allan Poe

Edgar Allan Poe (1809 – 1849) es uno de los autores más relevantes de los últimos tiempos. Su obra y su teoría definieron una nueva forma de aproximarse a la literatura y se ha hecho mundialmente reconocido por retratar las profundidades de la interioridad humana, mostrando personajes sumidos en la locura.

El escritor norteamericano fue uno de los grandes innovadores de la literatura, pues aportó en todos los géneros. Realizó crítica literaria y ensayos en los que analizaba su creación. Por otro lado, su poesía influyó en el movimiento simbolista francés del siglo XIX y fue el creador del relato de detectives, inspirando a figuras como Arthur Conan Doyle y Agatha Christie.

Hoy, su fama se debe a la creación de cuentos de terror fantástico, con personajes macabros y situaciones límite, convirtiendo algunos de sus cuentos, como El corazón delator, en clásicos imprescindibles y lectura obligada en muchos programas de estudio.

Bibliografía

  • Poe, Edgar Allan. (2018). El corazón delator en Cuentos macabros. Edelvives.
  • Poe, Edgar Allan. The Philosophy of Composition en https://www.eapoe.org/works/essays/philcomp.htm
  • Todorov, Tzvetan. (1981). Introducción a la literatura fantástica. Premia.
  • Wing, Magdalen. (2008). “Ego-evil and The tell-tale heart”. Ren, N° 61, 25-38.

Ver también

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.