8 ejemplos de mitos cortos según su tipología


Catalina Arancibia Durán
Revisado por Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana

Los mitos son narraciones simbólicas, normalmente protagonizadas por dioses, seres sobrenaturales o héroes que funcionan como medio para entender el mundo. Se trata de historias atemporales, que se transmiten de generación en generación, surgidas de los pueblos para comprender el orden de la existencia.

Según su objetivo, pueden clasificarse diferentes tipos:

  • Cosmogónicos: exponen cómo fue el origen del mundo y cómo se formó. A menudo, sucede de la oscuridad, otras tiene como protagonista algún ser creador.
  • Antropogónico: tratan de demostrar el origen de la humanidad, a veces suelen ser fruto de alguna deidad.
  • Teogónicos: se centran en el surgimiento de ciertas deidades y su estirpe.
  • Fundacional: dan explicación al origen de diferentes ciudades.
  • Morales: contienen enseñanzas morales que, a menudo, explican la existencia del bien y el mal.
  • Escatológicos: preveen el fin del mundo y explican cómo se dará.

A continuación, se pueden encontrar ejemplos de los distintos tipos de mitos comentados.

1. El quinto sol y la creación del mundo

Desde tiempos inmemoriales se ha intentado dar una explicación al origen del mundo, tal como hace este mito azteca de tipo cosmogónico.

Los aztecas y mayas creían en la existencia de múltiples soles. Por tanto, los cuatro anteriores y los seres que habían vivido en aquella época, habían desaparecido.

La llegada del nuevo sol integró los elementos de la creación: aire, fuego y agua. Este mundo, al igual que los predecesores, también estaba sujeto a su extinción:

Tecuciztecatl, un dios soberbio, se prestó enseguida. Sin embargo, los dioses querían elegir otro contrincante más humilde, este fue Nanahuatzin. Ambos debían realizar una ofrenda, el primero, ofreció elementos grandiosos. El segundo, tenía materiales de poco valor para ofrecer.

En el momento del sacrificio, debían saltar al fuego. Tecuciztecatl fue el primero en intentarlo, aunque el miedo lo dejó parado. Después fue Nanahuatzin, quién se precipitó al fuego sin pensarlo. Al ver su valor, Tecuciztecatl también se lanzó al fuego.

Durante un tiempo los dioses aguardaron a que alguno de ellos se viera en el cielo. Pronto, se hizo la luz en el cielo y vieron surgir por el este a Nanahuatzin como Tonatiuh, el que sería el quinto sol.

2. El mito de Pandora

Este mito griego de tipo antropogónico relata el origen de la primera mujer, así como la aparición de la infelicidad en el “paraíso” de los primeros humanos.

Como Eva en la Biblia, Pandora puede ser interpretada como la causante de las calamidades humanas debido a su curiosidad.

Cuando Prometeo enseñó el uso del fuego a los hombres, Júpiter quiso vengarse por ello. Para eso, mandó a los dioses que crearan una mujer dotada con todas las cualidades: la belleza, el don de la palabra, el talento, la curiosidad, la sabiduría. Esta sería Pandora, en cuyo corazón también se escondía el mal y el engaño.

Pandora fue enviada como regalo de los dioses a Epimeteo, hermano de Prometeo, quien desoyó las advertencias de su hermano de no aceptar nada de los dioses. Epimeteo se casó con ella y, como regalo de boda, Júpiter les dio una caja que nunca debían abrir.

Pandora no pudo resistirse y un día miró qué había dentro de aquel objeto. Entonces todos los males se escaparon, consiguiendo solo quedarse la esperanza dentro del cofre.

3. Rómulo y Remo y la fundación de Roma

Pintura de Rómulo y Reo de Rubens
Pedro Pablo Rubens: Rómulo y Remo.1615-1616. Óleo sobre lienzo. 210 cm x 212 cm. Museo Capitolinos (Roma).

Uno de los mitos fundacionales más conocidos es el de Rómulo y Remo. Esta historia trata de dar una explicación al origen de Roma, que luego daría paso a un Imperio.

El mito, que reconoce a Rómulo y Remo como los creadores de Roma, aún sigue despertando interés en los historiadores, quienes investigan la posible existencia real de estas dos figuras.

Cuando Rea Silva, hija de Numitor, dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo, el tío de esta los mandó arrojar al Río Tiber. Amulio había destronado a Numitor y las criaturas suponían un peligro para su reinado.

Los dos pequeños fueron recogidos y amamantados por una loba en la orilla del río. Después fueron rescatados por unos pastores. Años más tarde, su abuelo los reconoció y, tras la muerte de Amulio volvió a recuperar su reinado.

Pronto, Rómulo y Remo decidieron levantar una ciudad cerca del lugar donde habían sido salvados. Más tarde, los buitres decidieron que el futuro rey tendría que ser Rómulo. Este trazó los límites de la ciudad y advirtió que nadie debía cruzarlos. Remo eludió la orden de Rómulo, entonces se desató una lucha entre ambos que saldó con su vida.

4. El nacimiento de Hércules

Los romanos llamaron Hércules al dios griego Heracles, al que veneraban tanto que incluso tenía un santuario llamado Ara Máxima. Este mito teogónico relata el origen y linaje de Hércules, hijo de Zeus y una mortal, un héroe que más tarde se convirtió en dios. Además, también se otorga una explicación sobre el origen de la Vía Láctea.

Zeus estaba fascinado por una mujer llamada Alcmena. La muchacha era la esposa de Anfitrión, quien se había marchado por un tiempo para combatir en Tebas. Zeus decidió aprovechar la ausencia del marido de Alcmena para bajar a la tierra, disfrazado de Anfitrión. Pronto, la joven quedó embarazada y dio a luz a dos niños: uno hijo de su marido y otro era hijo de Zeus.

Hera, esposa de Zeus, se enojó tanto que cuando nació el pequeño Hércules envió dos serpientes a la cuna para que lo mataran. Sin embargo, el pequeño las estranguló, dejando constancia desde bebé de su poderosa fuerza.

En otra ocasión, Zeus ordenó a Hermes poner al bebé en el regazo de Hera mientras esta dormía para amamantarlo, de esta forma Hércules ganaría la inmortalidad. Tanta fue la fuerza del bebé al ser amamantado que, al despertar Hera, un chorro de la leche dio lugar a la Vía Láctea.

5. Ícaro y Dédalo

La caída de Ícaro de Jacob Peeter
Jacob Peter Gowy: La caída de Ícaro. 1636-1638. Óleo sobre lienzo. 195 cm x 180 cm. Museo del Prado (Madrid).

El mito griego de Ícaro y Dédalo supone un mito moral que advierte de las consecuencias de la desobediencia, en este caso de un hijo a un padre. Aunque esta historia puede tener distintos significados, uno de los más comunes es el de alertar sobre el resultado de dejarse llevar por el poder.

Cuando Dédalo y su hijo Ícaro estaban encerrados en el laberinto por órdenes de Minos, Dédalo fabricó unas alas para él y otras para su hijo confeccionadas con cera y plumas. Gracias a su invento, ambos consiguieron escapar del laberinto volando. Pero antes, Dédalo le advirtió a su hijo que no volara demasiado bajo para que el mar no dañara las alas, ni demasiado alto para que la cera no se derritiera.

Una vez en el aire, Ícaro desoyó el consejo de su padre y se elevó cada vez más. Pronto sus alas comenzaron a derretirse, después se precipitó al mar Egeo y murió.

6. Ragnarök

Este mito escatológico es una de las historias más conocidas de la mitología nórdica.Trata de dar una explicación a cómo será el fin del mundo, consecuencia de una batalla entre dioses, el Ragnarök o el destino de los dioses.

Cuando acontezca el Fimbul, uno de los inviernos más fríos, tendrá lugar el Ragnarök. Según el mito, este invierno durará tres años y no habrá calor en la tierra. A partir de ese momento, tendrá lugar un invierno tras otro.

Los dioses lucharán contra sus hijos y también tendrán lugar diferentes edades: el hacha, la espada y la muerte. El lobo Skoll, hijo de Fenrir, se deborará al sol y el lobo Hati terminará con la luna. En consecuencia, sucederán diferentes terremotos y caerán las cadenas montañosas y los árboles. Esto hará que el lobo Fenrir quede liberado de sus cadenas, entonces devorará todo a su paso.

Por otro lado, la serpiente Jörmungander sacará todo el veneno que lleva dentro contaminado el aire. El barco Náglafar, hecho con uñas de muertos, emergerá del agua y todos los gigantes seguirán las órdenes de Hrym, el capitán de la nave.

Cuando el cielo se rompa, descenderán los hijos de Muspell, quienes estarán dirigidos por Surtr, soberano del reino del fuego.

Heimdal tocará la trompeta para reunir a los Aesir y los Vanir para el combate final. Odín luchará contra Fenrir, y esta lo matará. Thor enfrentará a la serpiente Jömungander, quien después terminará con su vida.

Vidar, hijo de Odín, vengará la muerte de su padre acabando con Fenrir. Loki y Heimdal terminarán mutuamente con sus vidas. Surtr destruirá a Frey y, tras esto, el océano cubrirá la tierra y también será el fin de los dioses. Solo sobrevivirán Líf y Lífthrasir un hombre y una mujer que procrearán y repoblarán el nuevo mundo, cuando este emerja de nuevo del mar.

7. Rapto de Perséfone

Este mito griego de tipo cosmogónico sirve para explicar el origen de las estaciones en la naturaleza. Asimismo, es una metáfora sobre el cultivo, ya que muestra el momento en que la semilla se hunde y desaparece bajo la tierra. Pasado cierto tiempo, está lista para aflorar y entregar alimento a los humanos.

Hades, dios del inframundo, se enamoró de Perséfone y decidió raptarla en uno de sus paseos. Aunque la joven pidió auxilio, nadie la ayudó. Su madre, la diosa de la agricultura Deméter, la buscó desesperadamente sin lograr ningún resultado.

Cuando se enteró del rapto se desató su furia, ya que le era imposible acceder al reino de los muertos. Por ello, se alejó del Olimpo y divagó sola por mucho tiempo.

Su tristeza provocó un desastre para todos los seres vivos, pues se generó una sequía que afectó los cultivos y provocó escasez de alimentos. Ante esto, Zeus tuvo que intervenir para convencer a Hades de que devolviera a la joven. Antes de hacerlo, el dios la engañó para que comiera una semilla de granada que haría necesario su regreso. Así, se acordó que Perséfone pasaría un periodo en la tierra con Deméter y el resto con su esposo en el inframundo.

Así, cuando Perséfone estaba con su madre, la tierra florecía y, mientras estaba con Hades, la naturaleza se marchitaba y expresaba la tristeza de la diosa.

Aquí puedes más sobre Deméter: descubre a la diosa griega de la agricultura

8. Surgimiento de México (tradición azteca)

Este mito fundacional de origen azteca sirve para explicar el surgimiento de México y algunos de sus símbolos como el águila sobre el nepal con una serpiente en su pico.

Existía hace mucho una isla llamada Aztlán, de aire puro, ambiente templado, cielo azul y rodeada de aguas color turquesa en las que nadaban las garzas. Había abundantes flores y productos de la tierra como maíz, calabazas y cacao.

Vivían todos tranquilos, hasta que un día se apareció el dios Huitzilopochtli frente al príncipe Mexitli para advertirle que debían abandonar la ciudad y dirigirse a nuevas tierras. Aztlán ya había cumplido su cometido y, aunque era eterna, dentro de poco ya no sería visible para los hombres.

Comenzó una larga peregrinación hacia el sur. El dios le advirtió que ya no lo podría ver, pero que siempre estaría junto a ellos y sabrían cuándo detenerse, pues les enviaría una señal.

Entonces, encontraron una laguna de aguas turquesas, en cuyo centro se hallaba una pequeña isla habitada por un nopal, una planta en la que se sostenía un águila con una serpiente entre sus garras. Aunque el lugar se veía inhóspito, el dios había permitido que Mexitli pudiera observar con el ojo de la mente. Así pudo fundar una nueva Aztlán, un reflejo de los cimientos del cielo que se llamaría México. Es por esto que hoy, el emblema del escudo de México corresponde a un águila sobre un nopal con una serpiente en su pico.

Referencias:

  • Díaz, C. (2018). Breve historia de la mitología nórdica. Nowtilus.
  • Martin, R. (2003). Mitologia Griega Y Romana: Diccionario Espasa. S.L.U. ESPASA LIBROS.

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Catalina Arancibia Durán
Revisado por Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.
Marián Ortiz
Editado por Marián Ortiz
Graduada en Comunicación Audiovisual (2016) por la Universidad de Granada, con máster en Guion, Narrativa y Creatividad Audiovisual (2017) de la Universidad de Sevilla.