Donde habita el silencio
Aquí se aborda el proceso del duelo de forma íntima y esperanzadora. A través de los silencios, los sueños, los dibujos y los pequeños gestos, la obra muestra que el dolor no se supera, sino que se transforma.
El mensaje es claro: está bien recordar, llorar, hablar, pero también está bien seguir adelante con amor, construyendo nuevos vínculos sin olvidar a quien se fue. El duelo no nos separa de la vida: nos enseña a valorarla más.
Personajes:
- Elena: Adolescente reservada, emocionalmente contenida tras la pérdida de su hermano.
- Nicolás: Compañero de curso, empático, observador, intenta acercarse a Elena.
- Señora Ana: Madre de Elena, también afectada, le cuesta hablar del duelo.
- Profesora Julia: Docente de artes, sensible y cercana.
- Narrador/a
[Escena 1 – Aula de clases. Mañana gris]
Narrador/a:
Desde que su hermano falleció, Elena parece caminar con una sombra. No habla mucho. No ríe. Sus colores se han apagado. La silla vacía a su lado ya no le molesta, le protege.Profesora Julia:
(Entrega hojas en blanco)
Hoy vamos a dibujar lo que no sabemos decir. No hay respuestas correctas. Sólo lo que nace.Narrador/a:
Elena observa el papel. Saca su lápiz. No traza figuras, solo líneas que se entrecruzan. Como si buscara algo perdido.[Escena 2 – Patio del colegio. Recreo]
Nicolás:
(Se sienta cerca)
Hola, Elena. ¿Puedo…?Elena:
(Sin mirarlo)
Haz lo que quieras.Nicolás:
(Silencio breve)
Mi abuelo murió el año pasado. No es lo mismo, lo sé. Pero desde entonces, mi casa suena distinto.Elena:
(Sorprendida)
¿Distinto cómo?Nicolás:
Como si todos estuviéramos hablando bajito. Como si tuviéramos miedo de romper algo con palabras.Elena:
(En voz muy baja)
En la mía no se habla. Ni bajito.[Escena 3 – Casa de Elena. Cocina]
Narrador/a:
La madre de Elena revuelve lentamente una taza. No dice nada. Elena tampoco.Elena:
(Después de un rato)
Hoy soñé con Tomás. Me hablaba. Me decía que no me quedara sola.Señora Ana:
(Se detiene, visiblemente afectada)
Yo también sueño con él. Pero me da miedo contarlo.Elena:
(Suavemente)
Creo que es bueno que me lo cuentes, aunque duela.[Escena 4 – Aula de arte. Tarde]
Narrador/a:
Los alumnos cuelgan sus dibujos. Figuras, símbolos, colores fuertes. El de Elena es el último: una habitación vacía, con una ventana abierta.Profesora Julia:
¿Alguien quiere compartir el significado de su obra?Narrador/a:
Elena levanta la mano. Por primera vez.Elena:
(Con voz firme pero tranquila)
Esa habitación era de mi hermano. Ahora está vacía, pero yo quiero que siga respirando algo de él. Por eso dibujé la ventana. Por donde entra aire. Por donde entra vida.[Escena 5 – Pasillo. Más tarde]
Nicolás:
(Empujando su mochila)
Tu dibujo fue… fuerte. Pero no triste.Elena:
(Asintiendo)
Es que ya no quiero que todo sea tristeza. Extrañarlo también puede ser una forma de amor.Nicolás:
¿Puedo sentarme contigo mañana en clases?Elena:
(Sonríe, apenas)
Sí. Ya no necesito una silla vacía.[Escena 6 – Cementerio. Fin de semana. Elena está con su madre]
Narrador/a:
No llevan flores. Llevan papel y lápices. Sentadas junto a la lápida, dibujan.Señora Ana:
(Trazando un sol)
¿Sabes? Tomás siempre decía que cuando llueve, el cielo se riega por dentro.Elena:
Hoy no llueve.Señora Ana:
No. Pero estamos regando desde afuera.[Escena final – Aula. Meses después]
Narrador/a:
Elena llega temprano. Ya no baja la mirada. Saluda a Nicolás. Ayuda a la profesora. Ha aprendido a convivir con el dolor sin dejar que la defina.Narrador/a:
El silencio ya no es ausencia. Es espacio. Es memoria. Es lugar donde habita lo que amamos.FIN