Alien Romulus (2024): la evolución de la famosa saga
Alien: Romulus (2024), dirigida por Fede Álvarez, es la séptima entrega de la saga Alien y se sitúa cronológicamente entre Alien (1979) y Aliens (1986).
Se trata de una cinta de acción trepidante que busca volver a los orígenes de la saga al explorar el terror y el suspenso.
Resumen
La historia sigue a Rain Carradine, una joven huérfana que trabaja en la colonia minera Jackson’s Star junto a su hermano adoptivo Andy, un androide reprogramado.
Tras verse forzados por la corporación Weyland-Yutani a extender su contrato, Rain y un grupo de jóvenes colonos deciden escapar. Así, se dirigen hacia una estación espacial abandonada llamada Romulus, con la esperanza de encontrar cápsulas de criostasis que les permitan viajar al planeta Yvaga.
Al llegar descubren que no está desierta, sino infestada por Xenomorfos y otras amenazas letales. La situación se complica cuando Kay, una de las colonas embarazada, es infectada por un nuevo tipo de criatura híbrida conocida como "The Offspring". Se trata del resultado de experimentos con el "fluido Z-01" que acelera el crecimiento y la curación .
La película culmina con Rain y Andy logrando escapar, dejando abierta la posibilidad de futuras entregas.
Elenco principal
- Cailee Spaeny como Rain Carradine, una huérfana minera.
- David Jonsson como Andy, un androide reprogramado por el padre de Rain.
- Archie Renaux como Tyler Harrison, exnovio de Rain.
- Isabela Merced como Kay Harrison, hermana embarazada de Tyler.
- Spike Fearn como Bjorn, primo de Tyler y Kay.
- Aileen Wu como Navarro, hermana adoptiva de Bjorn y piloto del grupo .
Además, la película presenta al androide Rook, cuya apariencia se basa en el personaje Ash de la película original, utilizando tecnología de efectos especiales avanzada para recrear su imagen.
Relación con Alien (1979) y Aliens (1986)
Alien: Romulus actúa como una "intercuela", situada temporalmente entre las dos primeras películas de la franquicia.
La narrativa conecta directamente con los eventos del USCSS Nostromo. Una sonda de Weyland-Yutani recupera un Xenomorfo de los restos de la nave, lo que desencadena los experimentos en la estación Romulus .
La película rinde homenaje a sus predecesoras al incorporar elementos visuales y temáticos característicos, como la claustrofobia de Alien y la acción.
Temas
Algunos de los temas principales que trabaja la película son:
Crítica al sistema
Alien: Romulus reitera y expande la crítica al poder corporativo tal como lo estableció la saga original. Weyland-Yutani representa la codicia desmedida: extiende contratos de forma arbitraria, experimenta sin ética con formas de vida y sacrifica a seres humanos en aras del progreso científico.
Este retrato de la corporación omnipotente subraya el precio moral de la tecnología cuando se desliga de cualquier responsabilidad social.
Horror corporal
La introducción de "The Offspring", un híbrido de humano y Xenomorfo, intensifica el elemento de horror, explorando el miedo a la pérdida de control sobre el propio cuerpo .
Esa metáfora de la invasión funciona como llamada de atención sobre el control que ejercen quienes detentan el poder científico y médico. Esta es una discusión clave en un momento histórico donde los debates sobre el cuerpo y la biotecnología resuenan con la audiencia.
Simbolismo romano
Los nombres Romulus/Remus aluden a la pareja de fundadores de Roma. De esta manera, evocan nacimiento y asesinato fratricida, dualidad hogar-catástrofe y las raíces míticas que subyacen a la creación de algo nuevo, aun cuando sea destructivo.
Hermandad y traición
La relación Rain-Andy, y el giro en que Andy se vuelve leal a la corporación tras la reprogramación, exploran la fragilidad del afecto cuando lo controla un tercero.
Técnicas cinematográficas
El diseño de criaturas combina animatrónicos de Legacy Effects con retoque digital deepfake para recrear a Rook (Ian Holm) y dar vida al híbrido.
Esta mezcla de efectos prácticos y CGI busca la textura orgánica de los prostéticos clásicos sin renunciar a la precisión que aporta la tecnología contemporánea.
Por su parte, la fotografía de Galo Olivares utiliza lentes gran angular en espacios estrechos para acentuar la claustrofobia. De igual manera, la paleta de colores ocres y naranjas contrasta con los verdes y azules de las entregas anteriores. Con ello, se genera una atmósfera con una luminosidad terrosa que refuerza la sensación de suciedad minera.
En montaje, los cortes vertiginosos y el predominio de planos cerrados generan un pulso rítmico de asalto constante, heredado de la primera película. Esa edición nerviosa mantiene al espectador al borde del asiento, reduciendo cualquier momento de respiro narrativo.
La banda sonora de Benjamin Wallfisch mezcla motivos electrónicos y orquestales, pero incorpora leitmotivs nuevos para cada personaje y para la amenaza alienígena. Así, se establece un contrapunto sonoro que refuerza la tensión dramática y la claustrofobia espacial.
Lugar en el género de la ciencia ficción
Alien: Romulus ha sido bien recibida tanto por críticos como por el público, destacando su capacidad para revitalizar la franquicia al regresar a sus raíces de terror y suspenso.
Después de las vertientes más filosóficas de Prometheus y Alien: Covenant, regresa al subgénero del horror espacial de supervivencia.
De este modo, apuesta por la fórmula de terror físico y aislamiento en una única localización. Así, demuestra que el alma de la saga reside en el enfrentamiento primario entre humano y monstruo en un entorno hostil.
Al situarse cronológicamente entre Alien y Aliens, funciona como nexo que explica el desarrollo temprano de los experimentos corporativos con los xenomorfos.
Su fidelidad al tono de horror de la primera entrega, combinada con la intensidad de la segunda, la convierte en un puente narrativo y estético dentro de la franquicia. Así, se reafirma la pertinencia del formato claustrofóbico frente a la espectacularidad bélica.
Impacto en la historia del cine y la cultura popular
Con una recaudación de más de 350 millones de dólares sobre un presupuesto de 80, Alien: Romulus ha demostrado que el terror espacial clásico sigue siendo viable a nivel comercial y de crítica.
Su nominación al Oscar por mejores efectos visuales reconoce el valor artístico de combinar técnicas prácticas y digitales. El hecho de que utilizaran IA para recrear rasgos de actores fallecidos generó un debate que ha abierto la puerta a discusiones éticas sobre el uso de deepfakes en el cine.
La película ha impulsado el interés por los efectos prácticos en producciones de ciencia ficción y horror. Así, sirvió como inspiración a varios directores a retomar prostéticos y animatrónicos como respuesta a la saturación de CGI.
Al mismo tiempo, ha sentado las bases para la próxima serie televisiva anunciada en Disney+. Entonces, se asegura la continuidad de la saga con nuevas historias y personajes que mantienen vivo el miedo a lo desconocido.
En el plano cultural, se ha convertido en motivo de análisis sobre la autonomía corporal, el consentimiento y los límites de la experimentación científica.
Listado completo de la saga
- Alien – El octavo pasajero (1979)
- Aliens – El regreso (1986)
- Alien (1992)
- Alien: Resurrection (1997)
- Prometheus (2012)
- Alien: Covenant (2017)
- Alien: Romulus (2024)
Ver también: