Anubis: el dios egipcio de la muerte y su significado

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana
Tiempo de lectura: 13 min.

Anubis era un pilar central del ciclo mortuorio egipcio, un dios que protegía el cuerpo físico, guiaba el espíritu, presidía el juicio y garantizaba que la muerte no rompiera el equilibrio del cosmos.

Su lugar en la cosmovisión egipcia no era marginal ni meramente funcional: era estructural. Sin él, la posibilidad de una vida después de la muerte - uno de los fundamentos de la religión egipcia - se volvía impensable.

Anubis

¿Quién era Anubis?

Su nombre puede interpretarse como “el que tiene la forma del chacal” y era una de las deidades más antiguas del panteón egipcio.

Anubis personificaba las preocupaciones prácticas y espirituales de los egipcios respecto a la muerte. En un mundo donde las tumbas eran vulnerables a saqueadores y los cadáveres podían descomponerse sin ritos adecuados, se convirtió en el protector del cuerpo, del alma y del equilibrio cósmico tras el fallecimiento.

Aunque su figura fue eclipsada más tarde por la de Osiris, nunca perdió su importancia y siguió siendo fundamental en el tránsito del alma hacia la eternidad.

Historia y orígenes

Anubis es una de las deidades más antiguas del panteón egipcio, con orígenes que se remontan al Período Predinástico (aproximadamente 4000 - 3100 a.C.). Su culto antecede incluso al de Osiris, quien posteriormente se convertiría en la figura central del "otro mundo".

Las primeras representaciones aparecen en sellos y pinturas funerarias de las primeras dinastías, lo que indica que estaba íntimamente ligado al reino de los muertos desde los albores de la civilización egipcia.

En sus inicios, era considerado el dios supremo del más allá, encargado de proteger las tumbas, guiar a los difuntos y asegurar su tránsito seguro.

Era una divinidad absolutamente esencial para la supervivencia del alma en la otra vida. Por esta razón aparecía en sarcófagos, amuletos, rituales y frescos mortuorios. No existía muerte digna sin la intervención de Anubis.

Con el tiempo, especialmente durante el Primer Período Intermedio y el Imperio Medio (aprox. 2181 - 1650 a.C.), su papel fue reconfigurado tras el ascenso del culto osiríaco.

Osiris pasó a ocupar el trono del inframundo como juez supremo, desplazando a Anubis de su posición central. No obstante, no fue olvidado ni marginado.

Su papel se especializó en la preparación ritual de los muertos, en su función como guía de almas y en la ceremonia de la momificación. Se convirtió en el embalsamador divino que había momificado al propio Osiris tras su asesinato a manos de Seth.

Relieves tumba de Nefertati
Relieves tumba de Nefertati

Durante el período grecorromano, Anubis fue sincretizado con Hermanubis, una figura que fusionaba su identidad con la del dios griego Hermes, ya que ambos eran guías de las almas.

Esta fusión revela la perdurabilidad y adaptabilidad del dios chacal en nuevos contextos culturales y su papel como símbolo de tránsito entre mundos no se desvaneció tras la decadencia de la religión egipcia.

¿De dónde venía?

Las leyendas recogidas en los Textos de las Pirámides y los Textos de los Sarcófagos mencionan a Anubis como hijo de Neftis y como producto de una unión secreta con Osiris. Esto lo convierte en medio hermano de Horus.

Esta filiación simbólica refuerza su papel de protector del cuerpo de Osiris y, por extensión, del cuerpo de todos los muertos.

Lugar dentro de la cosmovisión egipcia

Anubis desempeñaba un rol fundamental como figura liminal, es decir, como deidad que se movía entre los mundos: el de los vivos y el de los muertos, el orden y el caos, lo visible y lo invisible.

Su existencia tenía un sentido espiritual y simbólico, ya que encarnaba las transiciones más delicadas e importantes de la vida: la muerte, la preservación del cuerpo y el juicio del alma.

Para los antiguos egipcios la vida no terminaba con la muerte física, sino que continuaba en una forma espiritual que dependía del cuidado del cuerpo, de la observancia de los rituales y del juicio de los dioses.

En este universo ritualizado, Anubis era el mediador indispensable. No era simplemente un embalsamador divino, sino un garante del orden cósmico en el más allá.

Así, su presencia aseguraba que los cuerpos no se corrompieran, que los espíritus no se perdieran y que las almas no fueran condenadas injustamente.

La cosmovisión egipcia estaba marcada por la necesidad de preservar la dualidad de cuerpo y espíritu (ba y ka). En este contexto, Anubis era quien facilitaba esta preservación.

Su tarea durante el embalsamamiento no era solo técnica, sino mágica y teológica. Al manipular el cuerpo del difunto, recreaba el mito de Osiris, haciendo posible su renacimiento. Esta conexión con el mito fundacional del dios asesinado y resucitado lo convirtió en una figura de regeneración espiritual y continuidad eterna.

Relieves en el Valle de los Reyes
Relieve en el Valle de los Reyes

En el juicio del alma, descrito en el Libro de los Muertos, Anubis cumplía una función crítica. Era quien pesaba el corazón del difunto en la balanza frente a la pluma de Maat, símbolo de la verdad y la justicia.

Si el corazón era más ligero o igual a la pluma, el alma podía ingresar en los campos de Iaru (el paraíso egipcio). Por el contrario, si era más pesado, era devorada por la diosa Ammit. En este acto de juicio, Anubis simbolizaba la imparcialidad, el control y la transparencia divina.

Poderes y atributos

Anubis posee un conjunto de atributos que lo convierten en una figura multifacética. No era sólo un dios funerario, sino un arquetipo del mediador entre mundos. Sus poderes principales son:

Embalsamador divino

Según el mito, Anubis fue quien embalsamó y reconstruyó el cuerpo de Osiris después de que su hermano Seth lo descuartizara. Con la ayuda de Isis y Neftis, envolvió cada parte del cuerpo con vendas rituales, convirtiendo este acto en el modelo ideal del arte de la momificación.

Desde entonces, los sacerdotes embalsamadores invocaban su nombre durante los rituales, creyendo que al hacerlo, reproducían un acto sagrado.

Guía del alma

Anubis acompañaba el ka (una de las partes del alma egipcia) del difunto desde su tumba hasta la sala del juicio. Esta función lo convierte en un psicopompo, término griego que alude a los dioses encargados de guiar las almas al más allá (como Hermes en Grecia).

Juez auxiliar

También oficiaba en el juicio del alma, donde el corazón del difunto era pesado en la balanza contra la pluma de Maat (símbolo de la verdad y el orden).

Era él quien manipulaba la balanza, asegurando que la justicia prevaleciera. Si el corazón era más pesado que la pluma, significaba que el alma había vivido de forma deshonesta y entonces era devorada por Ammit.

Protector de las tumbas

Como vigilante de las necrópolis, se creía que Anubis ahuyentaba a los profanadores y espíritus malignos que pudieran perturbar el descanso eterno. Era especialmente invocado en las inscripciones funerarias y conjuros del Libro de los Muertos.

Iconografía

La iconografía de Anubis es una de las más reconocibles y persistentes de todo el panteón egipcio. Su representación ha perdurado a través de milenios con escasas variaciones, lo que revela la fuerza de su simbolismo.

Anubis
Relieve mortuorio

Suele aparecer con cuerpo humano y cabeza de chacal, una figura híbrida que refleja su naturaleza como entidad liminal: parte del mundo de los hombres y parte del mundo espiritual.

Esta fusión de hombre y animal es característica del arte egipcio, que emplea lo zoomórfico no como adorno, sino como una manifestación visible de cualidades divinas invisibles.

El chacal, animal carroñero común en las regiones desérticas donde se enterraban los muertos, no fue demonizado por los antiguos egipcios.

Por el contrario, fue divinizado como un ser que custodiaba los cuerpos y merodeaba las tumbas. Transformar al chacal en la cabeza de un dios no implicaba miedo.Era una forma de canalizar su poder natural hacia la protección.

Entonces, Anubis se convirtió en guardián de las necrópolis, señor del silencio y del reposo eterno. Su imagen era omnipresente en tumbas, papiros funerarios, estelas, cofres y estatuillas, actuando como talismán contra la corrupción y el olvido.

Uno de los elementos más distintivos en su representación es el color negro de su pelaje, que no debe interpretarse literalmente. Aunque los chacales reales son de pelaje pardo o grisáceo, en el simbolismo egipcio el negro estaba asociado a la regeneración, fertilidad y vida eterna.Tal como el limo oscuro del Nilo que fertilizaba los campos tras las crecidas.

De este modo, el color negro en Anubis alude a su rol como dios de la resurrección corporal y espiritual, no a una asociación negativa con la oscuridad o el mal, como ocurriría en otras culturas.

En el arte funerario, aparece frecuentemente en posición erguida, dirigiendo ceremonias rituales, o inclinado sobre un sarcófago o una momia, simbolizando el acto divino del embalsamamiento.

Otra pose habitual es la del chacal recostado sobre un santuario o una caja sagrada, con las orejas erguidas, en actitud vigilante. Esta imagen fue inmortalizada en una de las piezas más célebres halladas en la tumba de Tutankamón.Se trata de una estatua de Anubis como chacal negro posado sobre un trono dorado, con ojos de incrustaciones y detalles de oro, que vigilaba la entrada al tesoro real.

Además, suele portar símbolos de poder y vida. En muchas representaciones sostiene el anj (cruz ansada), símbolo de la vida eterna, el was (bastón de poder y dominio) o el nejej, un látigo o bastón ceremonial asociado al orden ritual.

En el contexto del juicio del alma, se le muestra manipulando una balanza, pesando el corazón del difunto frente a la pluma de Maat, o presentando al alma ante Osiris. Con ello, se reafirma su papel de mediador entre el mundo físico y espiritual.

Con ello, se puede entender que la iconografía de Anubis no era decorativa, sino teológica. Cada línea, postura y color tenía un significado.

Estatua de Anubis
Estatua de Anubis encontrada en la tumaba de Tutankamón

Era una forma de expresar visualmente sus funciones sagradas: custodio del cuerpo, guía del alma, señor del embalsamamiento y guardián de la justicia.

Culto a Anubis

El culto a Anubis fue muy extenso y persistente durante milenios. A diferencia de otros dioses que dependían de templos monumentales y sacerdocios organizados, en su caso estaba más ligado a la práctica cotidiana de la muerte y el entierro.

Centros de culto

  • El principal centro de culto a Anubis estaba en Cinópolis (Khardaha en egipcio), literalmente “la ciudad del perro”.
  • También era venerado en Abidos, Tebas y otras regiones donde había necrópolis activas.

Sacerdocio y rituales

Los sacerdotes embalsamadores, conocidos como wab, solían portar máscaras de chacal durante las ceremonias, evocando la presencia divina de Anubis.

Estos rituales consistían en la purificación del cuerpo, la extracción de órganos, la unción con aceites sagrados y el vendaje con fórmulas mágicas.

Los conjuros incluían alabanzas al dios chacal, súplicas para proteger al difunto y oraciones para que Anubis abriera los caminos del Duat.

También se colocaban amuletos y figuras de Anubis en los sarcófagos, representando su protección eterna.

Anubis en los ritos funerarios

La presencia de Anubis en los ritos funerarios era indispensable. Su rol estaba presente desde la muerte hasta la posible inmortalidad del alma.

Rituales previos al entierro

  • Invocación de Anubis para purificar el cuerpo.
  • Preparación del cuerpo según el modelo de Osiris.
  • Conjuros de protección durante el embalsamamiento.

Durante el sepelio

  • Disposición de estatuillas, amuletos y sellos con su imagen.
  • Lectura de pasajes del Libro de los Muertos en los que Anubis guía y protege.
  • Ceremonia de la "Apertura de la Boca", en la que se pedía que el alma del difunto pudiera hablar, ver y respirar en el más allá.

Después del entierro

  • El alma viajaba por el Duat acompañada por Anubis.
  • En la sala del juicio (Salón de las Dos Verdades), Anubis presidía el pesaje del corazón.
  • Si el alma era justa, Anubis la conducía a los Campos de Iaru, la versión egipcia del paraíso.

Impacto de Anubis en la cultura popular actual

La figura de Anubis ha trascendido su papel mitológico para convertirse en un ícono cultural contemporáneo, cargado de simbolismo:

Literatura y cine

  • En películas como La momia (1999), Anubis aparece como una fuerza poderosa vinculada a antiguas maldiciones y a la magia del más allá.
  • En la película Dioses de Egipto (2016), aparece como un dios guerrero asociado con el más allá.
  • En la novela Las crónicas de Kane de Rick Riordan, Anubis es representado como un joven guía espiritual, sensible y compasivo.

Videojuegos y animación

  • En Assassin’s Creed: Origins, Anubis es un enemigo divino que personifica el poder de la muerte.
  • En Smite, es un dios jugable con poderes oscuros relacionados al inframundo.
  • En Yu-Gi-Oh! y Tomb Raider, su imagen es usada como símbolo de guardianes secretos o poderes prohibidos.

Esoterismo y cultura alternativa

  • Anubis es invocado en corrientes neopaganas como guía espiritual o guardián entre planos.
  • Su figura se asocia con la muerte digna, el paso entre vidas, y la sabiduría oculta.
  • Frecuentemente aparece en tarots egipcios, amuletos modernos y como tatuaje, representando protección ante lo desconocido.

Moda y arte contemporáneo

  • Artistas urbanos, diseñadores y músicos han adoptado su imagen como símbolo de resistencia, renacimiento o espiritualidad alternativa.

Bibliografía:

  • Assmann, Jan. (2005). La muerte como tema central de la religión del Antiguo Egipto. Trotta.
  • Redford, Donald B. (2002). The ancient gods speak: a guide to egyptian religion. Oxford University Press.

Ver también:

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.