Ernest Hemingway: el escritor que marcó una época


Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana

El escritor Ernest Hemingway (1899 - 1961) es reconocido a nivel mundial por sus novelas y su trabajo periodístico, además de que sus cuentos marcaron un hito en la narrativa actual.

Tuvo una vida marcada por la aventura. Fue conductor de ambulancias durante la Primera Guerra Mundial en Italia, fue corresponsal en la Guerra Civil Española y en la Segunda Guerra Mundial. Realizó safaris en África, corrió con toros, se dedicó a la gran pesca en Cuba, se codeó con importantes figuras y estrellas de Hollywood, además de sobrevivir a dos accidentes aéreos.

Todo ello fue trasladado a su mundo literario, en obras en las que prima la sencillez y la reflexión sobre la existencia humana.

Creador de un nuevo estilo: la sencillez

Influenciado por su trabajo en diversos medios de comunicación, se enfocó en una escritura sencilla que fuese precisa y breve. Por ello, recurrió al uso de oraciones simples y a un lenguaje coloquial, donde predominaba el diálogo.

A través de la simpleza, Hemingway causó toda una revolución. En una época en que la mayoría de los escritores estaba experimentando con un estilo vanguardista, optó por ser un copista de la realidad. En contra de la exploración subjetiva que predominaba en aquellos años, prefirió la ambigüedad.

Dentro de sus innovaciones se encuentran el uso de frases cortas, sin oraciones subordinadas. También resulta importante el manejo restringido de adjetivos y adverbios. Se trataba de eliminar el virtuosismo del lenguaje y con pocas palabras ser capaz de generar sutilezas y otros sentidos.

En su aparente sencillez, sus historias esconden un gran potencial simbólico, ya que se puede encontrar significado en lo anodino y así, dejar la puerta abierta para la interpretación. A través del uso de símbolos, logra hacer que el lector se convierta en un participante activo, pues debe ir co-construyendo el significado y rellenar los espacios que dejó abiertos el autor.

Teoría del iceberg

Aunque ganó fama internacional por sus novelas, ha logrado un lugar en la historia de la literatura por la creación de cuentos. Fue el "maestro" para grandes escritores dentro de la tradición narrativa en Estados Unidos, como John Cheever, J.D. Salinger y Raymond Carver.

En su famosa teoría compara el texto literario con un iceberg, es decir, se trata de mostrar sólo el tercio de su cuerpo, para así motivar la imaginación del lector.

De esta forma, lo que asoma debe sugerir lo que está pasando debajo, siguiendo la lógica de que lo más importante nunca se afirma directamente. Presenta los hechos, pero omite la explicación y quien lee debe realizar el trabajo interpretativo.

Iceberg

Con estos postulados dio un gran paso hacia la concepción actual de la literatura, pues la narrativa tradicional funcionaba bajo el esquema de resolución de problemas, respondiendo la pregunta ¿qué va a pasar?. En cambio, el autor opta por una propuesta de revelación, en que el énfasis está en mostrarle al lector sin necesidad de resolver. A través de esta ambigüedad, se multiplican las posibilidades de lectura.

Algunos de sus cuentos como "Colinas como elefantes blancos", "Los asesinos", "Campamento indio" y "El gato bajo la lluvia" se han convertido en clásicos de la narrativa actual. Son historias que dentro de su simpleza, esconden profundos análisis sobre el ser humano y es el lector quien le otorga la significación.

Obras más importantes

  • En nuestro tiempo (1924): Primer libro publicado por el autor en el que muestra su maestría en la creación de historias cortas. Aquí se encuentran cuentos clásicos como "Campamento indio" y "El río de los dos corazones".
  • Fiesta (1926): Esta fue la primera obra importante de Hemingway y con la que logró el reconocimiento de la crítica y el público. Describe a la famosa "generación perdida", los jóvenes creadores que se encontraban en Europa en el periodo de entreguerras.
  • Adiós a las armas (1929): Basada en su experiencia como conductor de ambulancias en la Primera Guerra Mundial, Hemingway relató una historia de amor y crecimiento.
  • Las nieves del Kilimanjaro (1936): Cuenta la historia de Harry, un escritor que tras un accidente, se encuentra muriendo de gangrena en África. Mientras espera que llegue ayuda, reflexiona sobre su vida y sus relaciones amorosas.
  • Por quién doblan las campanas (1940): Basado en su experiencia como corresponsal durante la Guerra Civil Española, Hemingway se centró en el personaje de Robert Jordan y su lucha por el lado republicano.
  • El viejo y el mar (1951): Obra cumbre del autor. Con ella recibió el Premio Pulitzer. Narra la historia de Santiago, un pescador que debe enfrentase a su mayor desafío, mostrando fuerza y entereza ante la adversidad.
  • París era una fiesta (1964): Autobiografía del escritor en la que profundizó sobre sus años formativos en París.

Sobre Ernest Hemingway

Ernest Hemingway 1955

Nació el 21 de julio de 1899 en Oak Park, Chicago, Illinois. Fue el cuarto hijo de Clarence Hemingway, un médico que inculcó en su familia el amor hacia la naturaleza, la caza y la pesca. Por su parte, su madre Grace Hall, en su juventud fue contralto y se dedicaba a hacer clases de música.

Fueron dos influencias muy contrapuestas, ya que mientras su padre basaba la educación en la religión y el arquetipo de "hombre", su madre buscaba generar cercanía hacia el arte. Mantuvo una relación lejana con ambos, ya que jamás se sintió apoyado o querido por ellos. En un artículo en la revista Esquire afirmó: "¿Cuál es el mejor entrenamiento para un futuro escritor? Una infancia infeliz”.

Luego de terminar sus estudios secundarios, se dedicó al periodismo. Durante la Primera Guerra Mundial se ofreció como voluntario para la Cruz Roja. Allí tuvo un accidente que afectó su pierna y lo mantuvo hospitalizado durante varios meses. En estas circunstancias inició un romance con la enfermera Agnes von Kurowsky, varios años mayor. El idilio fue la base para una de sus obras más famosas: Adiós a la armas.

Al regresar a Estados Unidos, abandonó la casa paterna y se trasladó a vivir a París. Esta experiencia fue esencial para su escritura de ficción. Estableció diversas relaciones con importantes personajes del periodo como Gertrude Stein, James Joyce, Ezra Pound, Pablo Picasso, Joan Miró, Juan Gris y F. S. Fitzgerald. Al ver cómo en aquel ambiente predominaba la experimentación y el vanguardismo, decidió depurar su lenguaje y convertir la simpleza en su estilo.

En 1926, con la publicación de su novela Fiesta alcanzó el reconocimiento de la crítica y el público, por lo que continuó en su labor como periodista y escritor. Participó como reportero en la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial.

Con el tiempo, fue generando una imagen de hombre rudo que corría con toros, cazaba elefantes, documentaba las guerras y mujeriego. Un ritmo que lo condujo a una extensa vida social y a desarrollar problemas de alcoholismo.

En 1953, tras sufrir una serie de accidentes en un safari en África, su salud se deterioró considerablemente. Tuvo que recuperarse de hemorragias internas, quemaduras de primer grado, rupturas de hígado, riñón y de cráneo. La mezcla de analgésicos y alcohol resultó nociva.

Pasó sus últimos años entre Cuba y Estados Unidos junto a su cuarta esposa, Mary Welsh. Aunque recibió el Premio Nobel en 1954, sufrió depresión y se suicidó el 2 de julio de 1961 con un disparo en la cabeza.

Bibliografía

  • Bauer, Margaret D. (2003). “Forget the legend and read the work: teaching two stories by Ernest Hemingway”. College Literature, Vol 30, N° 3.
  • Garrigues, Lisa. (2004). “Reading Writer’s Craft: The Hemingway Short Stories”. The English Journal, Vol. 94, N° 1.
  • Jofré, Manuel. (2000). “Función de la denotación y la connotación en el discurso”. Cyber Humanitatis, N° 14.

Ver también

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.