La escalofriante miniserie de Netflix mantiene en vilo al público y narra una historia real de acoso


Carolina Marcello
Carolina Marcello
Magíster en Estudios Literarios, Culturales e Interartes
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Estrenada el 11 de abril y en alza en los últimos días, Baby Reindeer se ha convertido en la última fiebre de Netflix. La producción británica de 7 episodios narra una escalofriante historia real de acoso.

Fotograma Bebé reno
Donny y Martha se conocen en un bar

Donny Dunn, el protagonista, es un cómico en ciernes que conoce a una mujer mayor en el pub donde trabaja. Un simple gesto de simpatía, sin ningún otro interés, acaba creando el caos. Martha se obsesiona con él y empieza a acosarle, no sólo en el mundo real, sino también en Internet.

Con el paso de los años, la obsesión crece y se infiltra en todos los aspectos de la vida de Donny, desembocando en diversas formas de abuso. Lo más interesante, y también lo más aterrador, es que la historia se basa en un caso muy cercano al reparto.

Richard Gadd, guionista y actor principal, fue víctima de esta persecución cuando sólo tenía 20 años. En una interpretación brillante y dolorosa, cuenta al mundo su pesadilla.

¿Por qué es tan buena la miniserie?

Mucho más allá de una historia policíaca, Baby Reindeer aborda temas profundos y difíciles de tratar en nuestra sociedad. Sobre todo, habla de la salud mental y de cómo un trauma puede alterar radicalmente nuestro comportamiento.

El protagonista ha sufrido abusos sexuales en el pasado, un problema del que todavía se habla poco entre los hombres. Por ello, intenta comprender la complicada relación que desarrolló con Martha, su agresora.

Bebé reno Donny y Martha
Martha abrazando a Donny, visiblemente incómodo

Aunque siente miedo y rabia hacia ella, está claro que también le mueven otros sentimientos como la compasión y la empatía. En las entrevistas, Richard Gadd afirma que fue extremadamente duro crear la miniserie, ya que supuso revivir el peor periodo de su vida.

También dijo que pensó que nunca acabaría, pero ahora, años después, ha conseguido convertir todo el dolor en arte. Así, la trama muestra la creación artística como catarsis, pues sirve para dar sentido a todas las dificultades que sufrió.

Antes de escribir Baby Reindeer, creó un programa de humor llamado Monkey See, Monkey Do (2016) en el que contaba los abusos que sufrió. Fue entonces cuando llamó la atención de Netflix y recibió una oferta de la plataforma de streaming.

Bebé reno Donny
Donny, el protagonista perseguido por Martha, decide contar su historia en un espectáculo cómico

Para él, era importante que Martha fuera un personaje complejo, es decir, que la narración mostrara varias caras de ella. La trama consigue humanizar a la criminal, mostrando que el acoso no provenía necesariamente de una maldad intrínseca, sino de una enfermedad mental.

Lejos de las representaciones glamourizadas que vemos en los medios de comunicación sobre estos comportamientos, quiso contar, de forma real y cruda, lo que puede motivar estos actos y también su impacto en las víctimas.

Esencialmente, la miniserie muestra cómo una persona consigue arruinar la vida de otra, pero también intenta comprender qué es lo que les mueve. En el caso de la villana, además de sus trastornos mentales, descubrimos mucho dolor, soledad y una gran necesidad.

Caso real e identidad de la acosadora

Increíblemente, la realidad fue más extraña que la propia ficción. Aunque la serie no muestra las cifras exactas, en la vida real, los esfuerzos de la agresora por conectar con Richard superaron todos los límites.

Fueron más de 40.000 correos electrónicos e innumerables contactos que incluían Facebook, Twitter, cartas y mensajes de voz. La producción tampoco muestra los estrambóticos regalos que le hizo, entre ellos un reno bebé de peluche (que dio origen al título de la película).

Bebé reno Martha
Martha, la mujer perturbada que acechaba a Donny

"Martha" no es el verdadero nombre de la mujer que le aterrorizó durante cuatro años. Algunas características sobre ella, incluido su nombre, han sido cambiadas para proteger su identidad. El actor y guionista tomó esta decisión por miedo a que fuera atacada por el público, porque sabe que es una persona muy problemática y vulnerable.

Aunque declaró que la situación se había resuelto hace tiempo, los telespectadores se quedaron sin saber si la acosadora había sido detenida y había pagado por sus actos. Impulsados por la curiosidad, los internautas se embarcaron en una misión casi imposible para encontrar al verdadero criminal.

En apenas unos días, descubrieron las redes sociales de una mujer que guarda un asombroso parecido con el personaje, además de haber realizado cientos de tuits dirigidos a Richard Gadd a lo largo de los años. Sin embargo, a pesar de las posibles pruebas, su identidad aún no ha sido confirmada (y puede que nunca lo sea).

*Traducido y revisado por Catalina Arancibia Durán.

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Carolina Marcello
Carolina Marcello
Magíster en Estudios Literarios, Culturales e Interartes (2014) y licenciada en Estudios Portugueses y Lusófonos (2011) por la Universidad de Oporto (Portugal).